Para cuidar el medio ambiente, se requiere ser consciente de lo que consumimos: tener en cuenta el uso que le damos a los productos y la manera en que los desechamos. Uno de estos productos son las pilas.
Se calcula que en la Ciudad de México, se consumen cada año alrededor de 270 mil toneladas de pillas; según datos de la Secretaría del Medio Ambiente; las cuales pueden contaminar hasta 600 mil litros de agua, de acuerdo con un artículo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Por lo que, es importante un desecho adecuado de estos productos. De acuerdo a la legislación ambiental en México, las pilas se consideran residuos de manejo especial, por lo que no deben ser depositados en cualquier lugar, esto para evitar la contaminación del agua y el suelo.
Para optimizar su uso, la empresa Duracell nos comparte algunos tips. Una manera de evitar el impacto de estos productos es retirando las pilas de los productos cuando no sean utilizados durante varios meses, ya que al exponerse a las altas temperaturas, las pilas pueden tener fugas y dañar tus objetos.
Otro consejo es usar baterías que sean recargables, principalmente en productos como controles de videojuegos o cámaras fotográficas. Además, permite reducir el desecho de las pilas.
Por último, recuerda que una vez que ya no las utilices, las debes desechar adecuadamente. En la Ciudad de México existen contenedores en 13 de las 16 alcaldías; a través del programa “Ponte pilas” puedes ubicar estas columnas de acopio.