HALIFAX, Canadá (AP) — Un incendio forestal que obligó a miles de residentes a abandonar sus hogares la semana pasada se encuentra contenido en gran parte debido a la lluvia, indicaron el sábado las autoridades de la provincia de Nueva Escocia, en la costa atlántica de Canadá.
David Steeves, técnico de recursos forestales del Departamento de Recursos Naturales y Renovables de Nueva Escocia, dijo que el incendio en el área de Halifax está contenido en un 85%, se encuentra en 9,5 kilómetros cuadrados (unas 4 millas cuadradas) y es poco probable que crezca debido a un combinación de esfuerzos de extinción de incendios y lluvia.
Las noticias también fueron buenas en toda la provincia, donde el primer ministro Tim Houston afirmó que el número total de incendios forestales activos disminuyó de 10 en la mañana a cinco por la tarde.
“Si salen, verán algo hermoso: Lluvia y, con suerte, mucha”, dijo en una sesión informativa vespertina.
El único incendio que permanece fuera de control es uno en el condado Shelburne, en el extremo suroeste de la provincia, que sigue siendo “aterrador”, dijo Houston.
El incendio que estalló el domingo en el área de Halifax atravesó varias subdivisiones, consumiendo alrededor de 200 estructuras, incluidas 151 casas, y obligando a la evacuación de más de 16.000 personas.
Mientras tanto, en el centro provincial de incendios forestales en Shubenacadie, al norte de Halifax, unos 20 soldados de las Fuerzas Armadas canadienses estaban parados bajo la lluvia torrencial fuera de un vehículo blindado ligero.
El teniente coronel Michael Blanchette dijo que el contingente inicial de la Base de las Fuerzas Canadienses Gagetown en New Brunswick había llegado en una “misión de investigación” para ver qué apoyo militar se necesitaba en el esfuerzo por combatir los incendios.