TAIPÉI, Taiwán (AP) — La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, llegó a Shanghái el viernes para su primera visita desde que China estableció lazos con su país y alejó a la nación centroamericana de Taiwán, su antiguo aliado diplomático.
Castro se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, “para planificar conjuntamente el futuro desarrollo" de su relación, reportó la agencia noticiosa estatal china Xinhua. La mandataria asistirá también a la inauguración de la embajada de su país en la capital china, según la prensa estatal.
Honduras estableció relaciones formales con China en marzo, convirtiéndose en el último de una serie de exaliados que rompieron sus vínculos diplomáticos con Taiwán. Beijing considera que la isla autogobernada es una provincia separatista que debe reincorporarse a su territorio, por la fuerza si fuese necesario, y prohíbe a sus aliados diplomáticos que mantengan una relación formal con Taipéi.
Beijing ha intensificado su batalla por el reconocimiento diplomático contra Taiwán desde que la presidenta proindependentista, Tsai Ing-wen, asumió el poder en 2016. Desde entonces, China ha logrado convencer a nueve antiguos aliados de Taipéi con una campaña que incluye inversiones multimillonarias.
La última victoria de Beijing se produce en un momento de crecientes tensiones con Estados Unidos motivadas, entre otras cosas, por la creciente asertividad de China hacia Taiwán y su creciente influencia en Latinoamérica.
“Taiwán está siempre en el centro de la tensiones entre Estados Unidos y China", manifestó Alfred Wu, un profesor asociado de la Universidad Nacional de Singapur especializado en la gobernanza de la Gran China. “Xi Jinping y su equipo (...) no escatimarán esfuerzos, especialmente en Taiwán".
China considera que alejar a los aliados diplomáticos de Taiwán es una maniobra que merece la pena con independencia de su coste, agregó Wu. Beijing ve también esas acciones como una vía para contrarrestar las visitas, cada vez más frecuentes, de legisladores europeos y estadounidenses a la isla. Estos viajes, incluyendo el realizado el pasado agosto por la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, suelen provocar una respuesta airada de Beijing.
Taiwán tiene ahora apenas 13 socios diplomáticos, incluyendo Belice, Paraguay y Guatemala en América Latina; el Vaticano y varias naciones más en el Caribe y el Pacífico Sur y Esuatini, en el sur de África.
Cuando Honduras se planteó el cambio de alianzas, su gobierno dijo que quería nuevas inversiones y menos deuda. Su ministro de Exteriores, Eduardo Enrique Reina, dijo a los medios locales en marzo que habían solicitado a Taiwán la renegociación de una deuda de 600 millones de dólares y que Taipéi duplicase su ayuda anual a la nación. Por su parte, Taiwán indicó que había cooperado de forma continuada con el país para abordar sus necesidades.
Según los expertos, Honduras esperaría grandes inversiones de China en proyectos de infraestructura, incluyendo una nueva represa hidroeléctrica, dentro de su plan para construir otras tres en el río Patuca. Beijing ya invirtió cerca de 300 millones en la primera de ellas, que se inauguró en enero de 2021.
La primera parada de Castro en su visita de seis días a China — el centro financiero de Shanghái — es otro indicio acerca de un posible anuncio de nuevos acuerdos económicos. La presidenta estará dos días en la ciudad, donde visitará un centro de investigación de Huawei y la sede del Nuevo Banco de Desarrollo — un proyecto de los países en vías de desarrollo o BRICS — antes de trasladarse a Beijing, según Phoenix TV.