NACIONES UNIDAS (AP) — Atacantes mataron a un elemento de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas e hirieron gravemente a otros ocho el viernes en la región de Tombuctú en el norte de Mali, un área en la que todavía hay extremistas operando, indicó la ONU.
Los cascos azules, todos provenientes de Burkina Faso, formaban parte de una patrulla de seguridad que primero fue blanco de un dispositivo explosivo improvisado y luego de fuego directo de armas cortas a siete kilómetros (cuatro millas) de su base en el poblado de Ber, dijo Stephane Dujarric, portavoz de la ONU.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el secretario general António Guterres y el jefe de la misión de paz del organismo en Mali, El-Ghassim Wane, condenaron firmemente el ataque.
Guterres exhortó a las autoridades de transición de Mali a identificar a los que cometieron la agresión y a llevarlos rápidamente ante la justicia, e hizo notar que “los ataques dirigidos a las fuerzas de paz de la ONU podrían constituir crímenes de guerra bajo el derecho internacional”, señaló Dujarric.
El Consejo de Seguridad también pidió una rápida investigación y rendición de cuentas, y subrayó que atacar a las fuerzas de paz no sólo podría ser un crimen de guerra, sino que la participación en planear, dirigir, patrocinar o llevar a cabo un ataque así podría derivar en sanciones.
Mali ha estado gobernado por una junta militar desde un golpe de Estado en 2020 contra un presidente electo, Ibrahim Boubacar Keita. A partir de 2013 ha enfrentado ataques desestabilizadores por parte de grupos extremistas armados vinculados a Al Qaeda y al grupo Estado Islámico.
