OMAHA, Nebraska, EE.UU. (AP) — La Administración Federal de Ferrocarriles (FRA, por sus siglas en inglés) recientemente completó una revisión de la cultura de seguridad de Norfolk Southern tras el terrible descarrilamiento en febrero en Ohio, y funcionarios planean hacer seguimiento con investigaciones similares de los ferrocarriles de carga principales a lo largo del próximo año.
Pronto se publicará un informe sobre lo que hallaron los investigadores en Norfolk Southern después del descarrilamiento del 3 de febrero, que provocó el desalojo de la mitad de la población de East Palestine, Ohio, y otros descarrilamientos recientes. Ese incidente cerca de la frontera entre Ohio y Pensilvania generó gran interés en la seguridad ferroviaria a nivel nacional y que se propusieran reformas en el Congreso.
El titular de la FRA, el administrador Amit Bose, dijo recientemente en una carta al líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, que además de los informes individuales de Union Pacific, BNSF, CSX, Canadian National y Canadian Pacific Kansas City, la agencia también realizará un reporte de toda la industria sobre problemas y tendencias comunes.
Los sindicatos ferroviarios han externado preocupaciones de que los cambios operativos que los ferrocarriles han implementado en los últimos seis años han hecho que sean más peligrosos los trenes que transportan materiales peligrosos y bienes de todo tipo por todo el país.
Los sindicatos señalan que los fuertes recortes de personal, junto con su dependencia cada vez mayor de trenes más largos, han aumentado la posibilidad de tener problemas de seguridad. Agregaron que las inspecciones se apresuran, se puede descuidar el mantenimiento preventivo y es más probable que los empleados saturados de trabajo estén fatigados.
Los ferrocarriles han defendido sus prácticas y afirman que no han sacrificado la seguridad para ser más eficientes. La industria también enfatiza que sigue siendo la forma más segura de transportar materiales peligrosos por tierra. Norfolk Southern y todos los ferrocarriles principales han anunciado que adoptan una serie de medidas para mejorar la seguridad, aunque reguladores y legisladores les han pedido hacer más.
Reguladores federales señalan que los datos de seguridad no han cambiado lo suficiente para demostrar que el nuevo modelo de operación de los ferrocarriles es inseguro. Las cifras muestran que la tasa de accidentes por cada 1.600.000 kilómetros (1 millón de millas) que viajan los tren de carga aumentó de 15.572 a 16.695 en la última década aunque el total de incidentes disminuyó a medida que los ferrocarriles transportaban menos carga. La tasa de accidentes al interior del patio de maniobras también empeoró de 11.044 en 2013 a 15.517 el año pasado.