Pensilvania utilizará dos mil toneladas de pepitas de vidrio reciclado para reconstruir rápidamente un tramo derrumbado de la autopista interestatal I-95 en Filadelfia y las cuadrillas trabajarán las 24 horas del día hasta reabrir esa arteria comercial crucial, informaron las autoridades el miércoles.
Al emplearse vidrio reciclado para rellenar la zona colapsada, evitarán las demoras en la cadena de suministro de otros materiales, precisó el gobernador Josh Shapiro.
Pero Shapiro se negó reiteradamente a calcular cuánto tiempo tomará para que el tráfico vuelva a fluir por esa transitada autopista de la costa atlántica. “Haremos este trabajo lo más rápidamente que sea posible”, declaró Shapiro en conferencia de prensa, alzando la voz sobre el ruido de la maquinaria pesada que despejaba los escombros.
Continuaba la investigación para determinar por qué un camión que transportaba gasolina perdió el control en una rampa de salida y cayó de costado el domingo por la mañana, iniciando un incendio que provocó el colapso de los carriles hacia el norte de la I-95 y daños graves en los carriles en dirección contraria.
Según el plan, los trabajadores en principio no reconstruirán el puente, de unos 30 metros (100 pies) de largo y 46 metros (150 pies) de ancho. En cambio, rellenarán el hueco con fibra de vidrio reciclada para elevar el paso inferior a la superficie y pavimentarlo a fin de habilitar tres carriles en cada dirección, precisó Shapiro.
Después se construirá un puente de reemplazo para desviar el tráfico mientras se restaura la rampa de salida.
El gobierno federal ha prometido ayuda para resolver los embotellamientos en Filadelfia al iniciar la temporada veraniega. El colapso ha trastornado el viaje al trabajo de miles de personas y ha obligado a las empresas de camiones a buscar rutas alternativas.