EL CAIRO (AP) — Un ataque aéreo en la capital sudanesa de Jartum mató el sábado al menos a 17 personas, entre ellas cinco niños, informaron funcionarios de salud, al continuar los combates entre generales rivales que intentan controlar el país.
Fue uno de los choques más mortíferos en la zona urbana de Jartum y otras partes de Sudán entre las fuerzas armadas y el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
No estaba claro si se trató de un ataque de avión o de dron. La Fuerza Aérea ha atacado reiteradamente a las FAR y estas han respondido con drones y armas antiaéreas.
El conflicto en Sudán estalló a mediados de abril, tras meses de tensiones crecientes entre las fuerzas armadas y las FAR.
La incursión del sábado fue en el barrio Yarmouk de Jartum, donde se han producido choques en las últimas semanas, según el Ministerio de Salud. En la zona hay una instalación militar controlada por el ejército. Al menos 25 viviendas quedaron destruidas, dijo el ministerio en Facebook.
Entre los muertos había cinco niños y un número no determinado de mujeres y ancianos, y algunos heridos estaban hospitalizados, dijo el ministerio.
Un grupo local autodenominado La Sala de Emergencias, que ayuda a organizar la ayuda humanitaria en la zona, dijo que al menos 11 personas resultaron heridas. Publicó imágenes de viviendas dañadas y personas que removían escombros. También había imágenes que dijo eran de una niña y un hombre heridos.
Las FAR dijeron en un comunicado que aviones del ejército bombardearon la zona, donde mataron o hirieron a civiles. Derribaron un avión de combate MiG, según dijeron. No fue posible verificar estas afirmaciones de manera independiente.
Un vocero militar no respondió a los pedidos de declaraciones.
El conflicto ha sumido al país africano en el caos y transformado a Jartum y otras zonas urbanas en campos de batalla. La fuerza paramilitar ha ocupado viviendas y otras propiedades civiles desde el inicio del conflicto, según vecinos y activistas.
Los choques han causado la muerte de cientos de civiles y heridas a miles. Más de 2,2 millones de personas han huido de sus hogares a lugares más seguros en Sudán o en países vecinos.
