BEIRUT (AP) — El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos dijo el martes que, sin una inyección de fondos, “es probable o altamente probable” que en los próximos meses la agencia no podrá proveer ciertos servicios o pagar salarios.
El comisionado general de UNRWA, Philippe Lazzarini, dijo en conferencia de prensa en Beirut que la agencia responsable de brindar servicios a los refugiados palestinos presenta desde hace algunos años un déficit de 150 a 200 millones de dólares anuales.
Una conferencia de donantes semanas atrás reunió 107 millones de dólares en fondos frescos, mucho menos que los 300 millones que la agencia solicitó para mantener sus programas durante el resto del año.
Los programas incluyen servicios de salud y educación, y en algunos casos, ayuda en metálico a familias en Siria, Líbano, los territorios ocupados por Israel de Cisjordania y el este de Jerusalén, la Franja de Gaza y Jordania.
Lazzarini reconoció que los problemas financieros “casi han superado un récord” y pidió a los donantes que “no den por sentada la capacidad de la agencia para arreglárselas a pesar de todo”.
En Líbano, que padece una crisis económica sin precedentes desde 2019, el 93% de los refugiados palestinos viven en la pobreza. Líbano les prohíbe tener propiedades y trabajar en los oficios de cuello blanco. El deterioro de la situación económica ha impulsado a muchos a hacerse al mar para tratar de llegar a Europa, intentos que suelen terminar en desastres.
Lazzarini dijo que cuando la agencia avisó que necesitaba 14 empleados de limpieza y mantenimiento, recibió 37.000 solicitudes, incluso de personas con títulos universitarios.
“Esto demuestra la escasez de oportunidades laborales que tienen los refugiados palestinos”, dijo.
La comunidad internacional debe iniciar una discusión “seria y honesta” sobre el papel futuro de la agencia, dada la falta de una solución política al conflicto entre Israel y los palestinos, la que pondría fin a su mandato.
“El año entrante celebraremos los 75 años de la agencia, que se suponía debía ser una agencia temporaria”, dijo Lazzarini. “Y al mismo tiempo parece que nunca, jamás, hemos estado más alejados de una solución política duradera y justa”.
