JERUSALÉN (AP) — La policía de Israel lanzó gas lacrimógeno, balas con punta de esponja y utilizó un cañón de agua el miércoles durante protestas masivas por parte de los drusos en las Alturas del Golán, en lo que representa un inusual acto de violencia en la región habitualmente tranquila. Por lo menos 20 personas resultaron heridas.
Miles de residentes drusos en las Alturas del Golán participaron en las protestas contra la construcción de enormes turbinas de viento. La región es ventosa y por lo tanto es un sitio idóneo para las turbinas, pero los residentes temen daños a sus propiedades y los propietarios de tierras han dicho que no entienden los acuerdos que firman con una compañía energética local, de acuerdo con los medios de comunicación israelíes.
La policía israelí informó de que una gran multitud intentó asaltar una posición policial en la localidad de Masade, lanzando piedras, fuegos artificiales, incendiando neumáticos, destrozando patrullas, bloqueando carreteras e incluso disparando municiones reales al aire.
Un video publicado por la policía muestra a la multitud lanzando objetos contra los agentes de la policía antidisturbios.
La grabación mostraba a la policía antidisturbios israelí, acompañada por un vehículo blindado equipado con un cañón de agua, marchando por las calles, lanzando gas lacrimógeno. Es posible escuchar el sonido de los disparos en el fondo.
El Hospital Ziv de Israel reportó haber recibido 20 heridos, incluidos 12 miembros de la policía que sufrieron heridas leves y ocho civiles, cuatro de los cuales se encontraban en condición grave.
Israel capturó las Alturas del Golán, una zona estratégica con vista el norte de Israel, de Siria en la guerra de Medio Oriente de 1967. Posteriormente, se anexó la región en una acción que fue reconocida por el expresidente estadounidense Donald Trump. Pero la mayoría de la comunidad internacional considera que la zona es un territorio ocupado.
Aunque los líderes drusos siguen profesando lealtad a Siria, las relaciones con Israel suelen ser buenas. Las Alturas del Golán son un popular destino vacacional para los israelíes y están llenas de hoteles y restaurantes, y la mayoría de los residentes hablan hebreo con fluidez. Los enfrentamientos violentos con las autoridades israelíes son inusuales.
