La búsqueda y rescate de cinco personas desaparecidas a bordo del sumergible Titán, mientras exploraban la zona del naufragio del Titanic en el Atlántico Norte, es una de las operaciones de rescate en profundidad más complejas y desafiantes de la historia.
Puedes ver: ¿Cómo pudieron ser los últimos minutos de los tripulantes del Titán?
Hasta ahora, ningún rescate ha logrado tener éxito a una profundidad tan extrema, ya que el Titanic—localizado en 1985, es decir, tras 69 años del naufragio— se encuentra en una zanja submarina.
El Titán, propiedad de la compañía OceanGate Expeditions, perdió su rastro el domingo por la mañana a unos 700 kilómetros de la costa de Terranova, Canadá.
La zona de búsqueda es amplia y se enfrenta a condiciones climáticas adversas, mientras que la profundidad de los restos del Titanic alcanza los tres mil 800 metros, según informa Nius Diario.
El sumergible fue lanzado al mar desde el barco rompehielos Polar Prince, mientras tenía una comunicación constante mediante señales enviadas cada 15 minutos.
Diseñado para sumergirse hasta cuatro kilómetros bajo el mar, los equipos de rescate trabajan bajo la hipótesis de que el Titán podría haber quedado atrapado entre los escombros del Titanic. Sin embargo, la zona del pecio presenta un terreno complejo y lleno de escombros en descomposición, en el fondo de una zanja submarina.
Revisa esto: Titán chocó contra ruinas del Titanic o quedó enganchado, asegura especialista
Rescate sin precedentes
Hasta la fecha, el rescate más profundo registrado fue el de los ingenieros británicos Roger Mallinson y Roger Chapman en el sumergible Pisces III en 1973, a una profundidad de 480 metros en aguas de Irlanda.
Comparativamente, la operación de rescate más dramática en la historia reciente ocurrió a una profundidad de 110 metros, durante el trágico evento del submarino ruso Kursk, donde no hubo supervivientes.
Otros casos notables incluyen la búsqueda infructuosa del submarino argentino ARA San Juan en 2017, a una profundidad de 907 metros, y el exitoso rescate del minisubmarino ruso AS-28 en 2005, a una profundidad de 190 metros.
El suministro de oxígeno del Titán se calculaba de 96 horas, que para este jueves por la mañana se calcula que ya se agotó.
La ruta completa de exploración, con un costo de 250 mil dólares por pasajero, contemplaba una duración de aproximadamente ocho horas.
Los rescatistas asumen que el Titán no tiene la capacidad de regresar a la superficie por sus propios medios, ya sea debido a una falla en sus sistemas o por haber quedado atrapado, por lo que se considera necesario el envío de otros batiscafos al fondo del mar.
También esto: James Cameron también quedó atrapado dentro del submarino Titán
Se evalúa la utilización de naves no tripuladas, capaces de operar durante períodos más prolongados a mayores profundidades.
Además de los desafíos técnicos, las condiciones de falta de luz, las bajas temperaturas y la meteorología adversa representan un formidable obstáculo.
A una profundidad de cuatro kilómetros, resulta imposible para un ser humano sobrevivir sin estar dentro de una embarcación submarina, lo que descarta la posibilidad de buzos de rescate realizando tareas en el lugar.
Los avances tecnológicos actuales permiten visitar la zona donde se encuentra el Titanic, pero el riesgo es alto y este incidente lo confirma.