IDLIB, Siria (AP) — Un convoy de Naciones Unidas con ayuda humanitaria ingresó el viernes al último enclave controlado por los rebeldes en Siria desde una zona del país en poder del gobierno, la primera vez que tal envío cruza el frente de batalla desde el sismo de magnitud 7,8 que azotó Turquía y Siria en febrero.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) anunció que un convoy de ayuda con provisiones cruzó desde un área controlada por el gobierno en la provincia de Alepo, en el noroeste de Siria. El último envío de ayuda que cruzó las líneas del frente en el conflicto fue a principios de enero.
Después del sismo que causó destrucción generalizada en Turquía y el norte de Siria el 6 de febrero, las caravanas de ayuda no habían podido llegar a Idlib desde la zona controlada por el gobierno debido al bloqueo del grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS), exfilial de la red Al Qaeda, que domina la zona.
El grupo ha tratado de distanciarse de Al Qaeda en los últimos años. Después del terremoto del 6 de febrero, una rama administrativa del grupo acusó al gobierno del presidente sirio Bashar Assad de intentar “beneficiarse de la ayuda destinada a las víctimas del terremoto”.
A la zaga del sismo, el envío de ayuda a las zonas afectadas se convirtió en una batalla política en que los opositores y muchas organizaciones humanitarias presionaban a la ONU para que enviara sus caravanas al norte de Siria a través de Turquía, mientras que el gobierno sirio y Rusia, su aliado, presionaban para que llegara a través de Damasco.
Normalmente, Naciones Unidas sólo puede enviar ayuda a través de un solo cruce desde Turquía, en Bab al-Hawa, a instancias de Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad. Ese mandato irá a votación nuevamente en la próxima reunión del consejo, el mes entrante.
Directivos de HTS se negaron a dar explicaciones sobre su cambio de posición acerca de la ayuda desde zonas controladas por el gobierno. Sam Heller, del centro de investigaciones Century International, dijo que la decisión podría estar relacionada con la votación en el consejo.
Señaló que el enviado ruso a la ONU se ha quejado de la falta de entregas a través del frente, y que permitir esta podría ser una forma de alentar a Rusia para que apruebe la continuidad de la ayuda a través de la frontera.
“El mandato de cruce de la frontera sólo se renovará con el consenso de Rusia”, sostuvo.