En Francia, se desplegó un operativo en el que participan 40 mil policías para evitar una tercera noche de disturbios, esto tras las protestas y manifestaciones en el municipio de Nanterre, derivadas por el asesinato de Naël, un joven de 17 años de origen africano que murió el pasado martes a manos de la policía francesa.
Además, los autobuses y tranvías dejarán de funcionar a partir de las 21:00 horas, con el objetivo de garantizar la protección de transportistas y viajeros.
“Nuestros transportes no son objetivos para vándalos y alborotadores”, así lo publicó en su cuenta de twitter, Valérie Pécresse, presidenta del Consejo Regional de la Isla de Francia.
Los disturbios se extendieron a otras ciudades, como Lille, al norte de Francia, así como Toulose. En Marsella, se informó sobre la dispersión de los manifestantes con gas lacrimógeno, mientras que en el departamento de Sena y Marnese se reportó el incendio del estacionamiento de una comisaría.
En tanto, el policía responsable del homicidio podría pasar hasta 30 años en prisión o mucho más tiempo. De acuerdo con medios de comunicación, la primera versión de los hechos del elemento policial fue que el joven intentó atropellarlos, lo cual se desmintió con un video, por lo que se habla de falso testimonio y, en ese caso, la sentencia sería de cadena perpetua.