BUENOS AIRES (AP) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se comprometió a cerrar en el segundo semestre de este año un demorado acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea al asumir el martes la presidencia pro témpore del bloque sudamericano.
“A ver si logramos este semestre finalizar un acuerdo efectivo UE-Mercosur. Es lo primero a lo que me dedicaré en mi presidencia”, dijo Lula después de que su colega argentino Alberto Fernández le traspasara la presidencia pro tempore del Mercosur, en el cierre de la cumbre de líderes en la ciudad argentina de Puerto Iguazú. Fue el primer cónclave presencial del bloque desde 2019.
Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y la UE llevan años negociando un acuerdo comercial que tuvo su mayor avance en 2019, cuando suscribieron un acuerdo político que luego se frenó por nuevas exigencias medioambientales del lado europeo.
El mandatario brasileño también ratificó su posición de no injerencia en los asuntos internos de Venezuela, luego de que sus socios del bloque Uruguay y Paraguay reclamaran un pronunciamiento contra la inhabilitación de la aspirante presidencial opositora María Corina Machado para competir en las elecciones de 2024.
Venezuela está suspendido como estado parte del Mercosur desde 2017. Desde entonces no hubo acuerdo político entre los socios para revisar la sanción.
Por otra parte, Lula se comprometió a negociar con el Congreso de su país el aval para la incorporación de Bolivia como socio pleno del Mercosur, lo cual está demorado desde 2015.
En la declaración final de la cumbre, que no firmó Uruguay, los mandatarios sudamericanos reiteraron su preocupación en torno al acuerdo con el bloque europe “por la evolución de iniciativas legislativas que pudieran desembocar en medidas restrictivas del comercio que afecten las exportaciones agrícolas del MERCOSUR y alteren unilateralmente el equilibrio de los términos" acordados en principio en 2019.
Lula adelantó que el miércoles mantendrá una conversación telefónica con el presidente de España, Pedro Sánchez, quien acaba de asumir la presidencia semestral de la UE, porque “puede ayudar a concluir este acuerdo”.
Con una mirada más pesimista, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou indicó que “le auguro al presidente Lula la mayor de las suertes y sé que va a poner empeño en la negociación con la Unión Europea. (Pero) van 25 años de negociaciones, que en el mundo moderno no es lógico”.
“Sabemos qué tenemos a favor y en contra, despejemos los obstáculos para poder culminar”, apuntó el mandatario uruguayo, un crítico del funcionamiento del Mercosur que aboga por las negociaciones unilaterales con otros bloques.
“Definitivamente, creemos que en un mundo que vuelve a polarizarse comercialmente entre EE.UU y China la posibilidad de construir un eje UE-Mercosur lo consideramos muy valioso y lo queremos perfeccionar. Necesitamos que la UE revise algunas cosas”, manifestó el anfitrión Fernández.