Este martes, a los 95 años falleció el historiador y académico de origen argentino, pero naturalizado mexicano desde 1982, Adolfo Gilly.
Tiempo después de haber llegado a México fue recluido en la cárcel de Lecumberri por pertenecer a la Cuarta Internacional, organización mundial de partidos comunistas seguidores de las ideas de León Trotski; producto de esa experiencia escribió su obra más conocida, ‘La revolución interrumpida’.
Adolfo Atilio Malvagni Gilly nació en Argentina en el año 1928. Desde joven se afilió a la Federación Gráfica Bonaerense y militó en la Cuarta Internacional en Argentina. De 1940 a 1950 estudió la economía y la historia de su país y la del resto de los países latinoamericanos. Realizó distintos viajes por el continente, ayudando a fundar o a mantener los periódicos trotskistas locales.
Ya en México, Adolfo Gilly militó en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), y fue consejero de Cuauhtémoc Cárdenas durante su administración como jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Desde 1979 se desempeñó como profesor en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Además fue académico e investigador visitante en las University of Chicago, Columbia University, University of Maryland, Stanford University, Yale University, New York University, y por dos veces investigador residente en el National Humanities Center, North Carolina.
Adolfo Gilly publicó más de una decena de títulos sobre México y América Latina, entre los que destacan: ‘El cardenismo, una utopía mexicana’, ‘Historia a contrapelo’, ‘Cada quien morirá por su pasado’, ‘Felipe Ángeles, el estratega’ y el más reciente ‘Estrella y espiral’.