VARSOVIA (AP) — La Unión Europea debería dar prioridad a detener la inmigración ilegal en lugar de tratar de convencer a los 27 Estados miembros que compartan la responsabilidad por la gente que arriba sin autorización, dijeron los jefes de gobierno derechistas de Polonia e Italia el miércoles.
La premier italiana Georgia Meloni se reunió en Varsovia con su contraparte polaco Mateusz Morawiecki. Italia, una de las primeras escalas de los que cruzan el Mediterráneo para pedir asilo en Europa, está ansiosa por reducir sus números.
La semana pasada, Polonia y Hungría vetaron una declaración de los mandatarios europeos sobre las prioridades para limitar los arribos y votaron contra un acuerdo del 8 de junio que compensa las obligaciones de los países de arribo con el requisito de que los demás miembros brinden apoyo.
Los gobiernos en Varsovia y Budapest insisten que impedir el ingreso de gente a la UE es el mejor enfoque. Después de sus conversaciones con Morawiecki, Meloni opinó que el bloque jamás podrá “encontrar una solución verdadera” a la situación cuando los migrantes ya están en Europa.
“Creo que nuestra posición es esencialmente la misma. Queremos detener la inmigración ilegal”, dijo Meloni. Con respecto a la posición del gobierno polaco, añadió que “no puedo dejar de defender a alguien que defiende los intereses nacionales”.
Morawiecki dijo que era “fundamental” para su gobierno “blindar” las fronteras externas de la UE y que se opone a una disposición del acuerdo de junio que impone a los países que se niegan a recibir su parte de solicitantes de asilo multas de 20.000 euros (21.400 dólares) por persona.
Polonia ha recibido a millones de refugiados de la guerra de Ucrania, de los cuales 1,2 millones han recibido permisos de residencia, trabajo, educación y asistencia social.
