HONG KONG (AP) — Hong Kong prohibirá productos marinos de “un gran número de prefecturas” japonesas si Japón libera aguas radiactivas tratadas en el mar, según advirtió el martes el jefe de gobierno de la ciudad.
En una conferencia de prensa, John Lee dijo que su gobierno se inclinaría por la prudencia porque el vertido previsto de aguas residuales de la central nuclear dañada de Fukushima en el Océano Pacífico es algo sin precedentes.
El jefe de gobierno dijo que debía tomarse el asunto en serio porque afectaba no sólo a la población actual de Hong Kong, sino también a la próxima generación.
“Las medidas que tomaremos, si el ejercicio empieza de verdad, es que prohibiremos los productos marinos de un gran número de prefecturas”, dijo. Sin embargo, no concretó qué regiones ni qué productos se verían afectados.
Un enorme terremoto y un tsunami en marzo de 2011 destruyeron los sistemas de refrigeración de la central nuclear de Fukushima Daiichi, lo que provocó fusiones en tres reactores y una gran fuga de radiación. Los tanques que almacenan el agua empleada desde entonces para enfriar los reactores alcanzarán su capacidad máxima a principios de 2024.
El gobierno de Japón anunció en 2021 planes para liberar de forma gradual las aguas -tratadas, pero aún algo radiactivas- tras diluirlas a lo que describió como niveles seguros. Las autoridades japonesas dicen que el agua, que ahora se almacena en un millar de tanques en la planta, debe retirarse para evitar fugas accidentales en caso de un nuevo desastre y para dejar espacio para desmantelar la planta.
El operador de la central comenzó a probar el lunes el equipamiento construido para verter las aguas residuales.
La agencia de supervisión nuclear de Naciones Unidas refrendó el plan la semana pasada y dijo que cumplía los estándares internacionales, y que el impacto ambiental y de salud sería mínimo.
Sin embargo, el proyecto ha encontrado una dura oposición de comunidades pesqueras locales, preocupadas por los riesgos de seguridad y reputación. Países vecinos como Corea del Sur, China y naciones insulares del Pacífico también han expresado sus reservas. Las autoridades chinas recalcaron la semana pasada las restricciones a la importación de productos alimentarios de 10 prefecturas de Japón, incluida Fukushima.
El gobierno de Hong Kong diseñará medidas en respuesta a los planes de Japón, dijo Lee el martes, y se anunciarán cuando estén listas.
“Los riesgos son muy desconocidos”, dijo. “Debo asegurarme de que se protege la seguridad alimentaria en Hong Kong”.
En la ciudad semiautónoma china ya está prohibida la importación de algunos productos de Fukushima, como frutas y verduras. Otros productos como la carne pueden entrar si van acompañados de un certificado de radiación.
La importación de muchos productos alimentarios de otras cuatro regiones japonesas al sur de Fukushima -Gunma, Ibaraki, Tochigi y Chiba- también requerirá un certificado de radiación.
Las principales importaciones alimentarias de Japón en Hong Kong supusieron el año pasado en torno al 2% del suministro total, según datos oficiales. Aunque la ciudad no depende mucho de los productos japoneses en cuanto a cantidad, muchos residentes son aficionados a la comida japonesa y hay muchos restaurantes japoneses en el territorio, señaló el gobierno.