No descarte algunas sorpresas en la Copa Mundial femenina.
Desde luego, Estados Unidos sigue siendo una potencia y las mejores selecciones de Europa han crecido más gracias al empuje de clubes competitivas. También está Brasil, un conjunto que siempre está tocando la puerta de la grandeza.
Al expandirse a 32 equipos, el Mundial que arranca el jueves en Australia y Nueva Zelanda abre las puertas a más jugadoras — y las mismas querrán demostrar que su presencia está justificada.
Tal es el caso de Japón.
En el torneo de 2011, Japón no asomaba en las quinielas de nadie para alcanzar las semifinales, mucho menos el duelo por el campeonato. Pero las japonesas, motivadas tras el terremoto y tsunami que devastó su país a inicios de ese año, remontaron y vencieron por penales a las estadounidenses tras un empate, convirtiéndose en la primera selección de Asia en proclamarse campeón del mundo.
Ese fue la última Copa Mundial de mujeres que no quedó en manos de Estados Unidos. Alex Morgan, Megan Rapinoe y compañía van por un tercer título seguido.
El seleccionador estadounidense Vlatko Andonovski sabe que otros países están dando pasos agigantados. Mencionó la victoria de Zambia en un amistoso ante Alemania en la antesala del torneo en Oceanía.
“Las 10 primeras siempre estarán. Las que se acercan son Gales, Vietnam, Zambia, Portugal. Son las selecciones que se están acercando. Los partidos con resultados 7-0 y 8-0 están atrás. Ahí está Alemania, que juega contra Zambia y pierde 3-2. Eso puede pasar”, advirtió Andonovski. “Y para eso estamos preparándonos, con la mentalidad que no hay partido fácil”.
Canadá se encuentra dentro de las potencias mundiales, particularmente tras colgarse el oro olímpico en Tokio. Pero su entrenadora Bev Priestman sugirió que la creciente paridad en el fútbol femenino implica que menospreciar a las oponentes es imprudente.
“Se pueden dar algunas sorpresas, perder en la fase de grupos y acabas alzando la copa. Estamos más parejas que nunca”, dijo Priestman.
Ocho selecciones debutan en el torneo: Irlanda, Vietnam, Zambia, Haití, Marruecos, Panamá, Portugal y Filipinas. Aunque la mayoría no tienen el nivel de conjuntos avezados como Francia o Suecia, siempre está la esperanza de dar un zarpazo.
“Ahora hay jugadoras más guerreras, jugadoras más sólidas y combatientes”, comentó Ana María Guzmán, una zaguera de 18 años que disputará su primer Mundial con Colombia.
Argentina ambiciona conseguir su primera victoria en un Mundial.
“Tenemos los pies sobre la tierra, pero la cabeza de campeonas”, señaló Mariana Larroquete, una delantera de 30 años que la semana pasada fichó con el Orlando Pride de Estados Unidos. “Nuestra realidad es muy distinta a la del masculino. Sabemos que nos falta muchísimo trabajo, que hay muchos procesos que nosotras no vivimos, pero también tenemos la cabeza de campeonas: siempre vamos a querer ganar y a jugar bien, sobre todo”.
También está la esperanza de que la vitrina de un Mundial sirva para que las federaciones decidan invertir más en equipos que han estado muy atrás en las prioridades.
“Muchas federaciones paulatinamente se han subido a la tendencia de mejorar”, declaró la delantera sudafricana Thembi Kgatlana,
MÁS QUE UN PARTIDO
Las jugadoras tienen claro que el Mundial les brinda la plataforma para pronunciarse sobre la desigualdad, derechos humanos y diversos problemas sociales.
En el último Mundial, el de Francia 2019, los aficionados apoyaron el reclamo de las campeonas estadounidense para recibir un pago similar al de los hombres. La selección alcanzó un acuerdo de pago igualitario el año pasado.
Más equipos reclamaron una mejor paga y condiciones de trabajo.
Como resultados, todas las 736 jugadores que competirán en este Mundial recibirán al menos 30.000 dólares, un monto que aumentará a medida que el equipo avance en el torneo. FIFPRO, el sindicato global de futbolistas, ha prometido velar de que el dinero llegue a las jugadoras.
El fondo total para este Mundial alcanza los 152 millones de dólares, cubriendo premios, la preparación de los equipos y los pagos de las jugadoras. Se trata de un aumento del 300% con respecto a la edición de 24 equipos en 2019, y 10 veces más que en 2015.
VETERANAS
La brasileña Marta y la canadiense Christine Sinclair disputarán su sexto Mundial.
Sinclair, de 40 años, es la máxima anotadora en la historia del fútbol de selecciones, incluyendo hombres y mujeres, con 190 tantos. Ha disputado 323 partidos con Canadá.
Marta, de 37 años, ha ganado seis veces el premio a la mejor jugadora del año que otorga la FIFA, suma 115 goles en 174 partidos con Brasil. También es la goleadora de los mundiales, con 17 gritos, e intentará convertirse en la primera jugadora que anota en seis mundiales.
No son las únicas que entran en una sexta convocatoria mundialista. La nigeriana Onome Ebi, de años 40, le saca un mes de edad a Sinclair y es la jugadora más longeva del torneo.
ADOLESCENTES
Casey Phair, una delantera que nació en Estados Unidos y juega para Corea del Sur, cumplió 16 años el 29 de junio y es la más precoz del torneo. Es una de cuatro chicas de esa edad en los planteles de este Mundial.
Colombia cuenta con una de las grandes promesas, Linda Caicedo, delantera de 18 años que juega para el Real Madrid.
REPASO A FRANCA 2019
Para coronarse campeones, Estados Unidos debió superar a Francia en los cuartos de final y luego a Inglaterra en las semifinales. Vencieron 2-0 a Holanda en la final. Suecia derrotó a Inglaterra en el partido por el tercer puesto.
PRIMERA JORNADA
Las co-anfitriones saldrán a escena en el primer día. Nueva Zelanda enfrentará a Noruega en Auckland, seguidas por Australia ante Irlanda en Sídney.
Las dos primeras de cada uno de los ocho grupos avanzan a los octavos de final, ronda que comenzará el 5 de agosto. La final se disputará el 20 de agosto.
