BUENOS AIRES (AP) — Un futbolista de una liga amateur de Buenos Aires apareció muerto de un disparo en la sien, poco después que un fiscal lo acusó de tentativa de homicidio por una violenta agresión contra un árbitro durante un partido el último fin de semana.
Williams Alexander Tapón, de 24 años, fue hallado sin vida en terrenos aledaños a la estación de un ferrocarril, a pocas cuadras de su residencia en un suburbio al sur de la capital argentina, informó el martes la policía bonaerense. El caso se investiga como presunto suicidio.
Tapón cobró una inesperada notoriedad el lunes al viralizarse en redes sociales un video de la brutal agresión que le propinó al árbitro Cristian Ariel Paniagua el sábado pasado durante un partido de fútbol entre La Cortada, donde jugaba el agresor, contra El Rejunte por un torneo amateur.
El jugador derribó al juez con una trompada y en el piso le pegó una patada en la cabeza que lo dejó inconsciente. El árbitro fue trasladado de urgencia a un hospital del suburbio de Avellaneda.
Tras la denuncia del agredido, la unidad fiscal de Avellaneda imputó a Tapón por “homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo”, delito que tiene una pena de 10 a 15 años de cárcel, según la resolución judicial.
La policía no confirmó la causa de muerte, pero la viuda de Tapón declaró que se había suicidado.
“En el audio que me manda despidiéndose me dijo: ‘Cuidá de nuestros hijos’ y ‘yo prefiero que sufran todos de una a que me vean sufriendo todos los días en la cárcel’”, dijo Agustina al canal local Crónica. “Fueron las últimas palabras de él antes de hacer lo que hizo”.
Tapón era padre de dos pequeños de dos años y otro de siete meses.
Además de la condena penal a la que se exponía, las autoridades de seguridad deportiva analizaban prohibirle de por vida el ingreso a espectáculos deportivos.
“La verdad es que estuve mal, lo admito. Fueron esos cinco minutos en los que no me pude controlar y reaccioné así hacia el referí”, admitió Tapón en una entrevista que le dio al Canal 9 de Buenos Aires el lunes horas antes de aparecer muerto. “La única explicación que puedo dar es que tenía enojo. El árbitro no ayudó; de entrada estaba cobrando todo para ellos”.