TEL AVIV, Israel (AP) — Manifestantes israelíes bloquearon autopistas y se congregaron el martes en el exterior de la Bolsa y de cuarteles militares de Tel Aviv en la última jornada nacional de protestas contra la reforma judicial propuesta por el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
El último “día de disrupción” se produce mientras los aliados del primer ministro impulsaban un polémico proyecto de ley en un comité parlamentario antes de su votación, prevista para la próxima semana.
Hay más protestas previstas a lo largo del día.
Los manifestantes, muchos de ellos reservistas, formaron cadenas humanas y bloquearon una de las entradas a la Kirya, el cuartel general del ejército israelí en el centro de Tel Aviv. En el exterior de la Bolsa, los inconformes utilizaron bombas de humo, tocaron tambores y corearon lemas, además de mostrar carteles con las frases “Salven nuestro país de startups” y “La dictadura matará la economía”.
Otros protestaron ante la sede de Histadrut, el mayor sindicato israelí, exigiendo a la organización que convoque una huelga general, una medida que podría paralizar la economía del país. Los asistentes escalaron un andamio en el exterior del edificio e izaron banderas de protesta de los reservistas. El sindicato había convocado un paro en marzo, lo que contribuyó a la paralización de la reforma.
Itai Bar Natan, de 48 años y director financiero de una startup israelí, dijo que estaba lo suficientemente enojado como para trepar el andamio y ondear la bandera con el lema “Hermanos de armas”.
“Este gobierno está totalmente loco. Tememos por nuestra democracia, por todo lo que hemos construido, por esto estamos todos aquí luchando", afirmó Natan. “Los colonos en Cisjordania, la economía, la corrupción: todo forma parte de lo mismo".
La policía dijo que se detuvo a al menos 16 personas por presunta alteración del orden público durante las protestas que bloquearon autopistas en el centro del país.
Netanyahu dirige el gobierno más ultranacionalista y con valores religiosos más conservadores en los 75 años de historia del país. Poco después de su llegada al poder en diciembre, propuso una serie de cambios drásticos en el poder judicial. Su gobierno asumió las riendas del país tras las quintas elecciones generales en cuatro años, todas ellas consideradas referendos a la capacidad del mandatario para ocupar el cargo mientras es juzgado por supuesta corrupción.
Las protestas masivas semanales llevaron a Netanyahu a suspender la reforma en marzo, pero el mes pasado decidió reactivar el plan tras el fracaso de las conversaciones de compromiso con la oposición.
Las leyes propuestas concederían a los legisladores un mayor control en el nombramiento de jueces y daría al parlamento el poder de revocar decisiones de los altos tribunales y aprobar leyes que no podrían revisadas por los jueces.
El proyecto de ley que se tramita esta semana en el parlamento eliminaría la capacidad del Tribunal Supremo para anular decisiones gubernamentales que considere poco razonables. Los jueces emplearon esa “cláusula de razonabilidad” para anular el nombramiento de un aliado clave de Netanyahu como ministro del Interior tras aceptar un acuerdo de culpabilidad por evasión fiscal en 2021.
Netanyahu y sus aliados sostienen que las medidas son necesarias para frenar a un Tribunal Supremo demasiado activista formado por jueces no elegidos en las urnas. Los críticos afirman que la reforma concentrará el poder en manos del mandatario y sus colaboradores y socavará el sistema de controles y equilibrios del país.