MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Senegal han liberado este miércoles a los destacados opositores Birame Souleye Diop y El Malick Ndiaye, si bien este últimos ha sido imputado y por tanto se encuentra en libertad provisional.
"El Malick Ndiaye ha declarado esta tarde por el juez de instrucción del primer gabinete (del tribunal de Gran Instancia de Dakar), y luego ha sido imputado. Se le procesa por actos o maniobras susceptibles de comprometer la seguridad pública y difusión de noticias falsas", reza una nota del abogado del acusado citada por la agencia de noticias senegalesa APS.
El mismo abogado ha informado sobre la liberación de Diop, que fue detenido el pasado 11 de julio por "ofensas" al mandatario y "actos que comprometen la paz social", después de declarar que el presidente, Macky Sall, podría dar marcha atrás en su decisión de no presentarse a un controvertido tercer mandato en 2024.
Por su parte, Ndiaye, secretario nacional de Comunicación del partido opositor Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF), fue detenido el pasado 16 de julio sin conocer en un primer momento de los motivos.
Este mismo fin de semana las autoridades senegalesas abrieron una investigación judicial y emitieron una orden de arresto contra el abogado del líder opositor Osumane Sonko, el letrado Juan Branco, que el mes pasado acusó al Gobierno del país africano de la comisión de crímenes de lesa humanidad durante su violentísima represión de las protestas por la liberación del disidente detenido.
Sonko, que ha sido elegido como el candidato del partido Pastef para las elecciones presidenciales de 2024, ha estado en los últimos meses en arresto domiciliario en su domicilio del barrio de Keur Gorgui, en la capital senegalesa, Dakar. El opositor lleva años denunciando que está siendo víctima de una persecución política por orden del presidente del país, Macky Sall, que se ha traducido en varios casos contra él.
La oposición ha denunciado en varias ocasiones que toda esta violencia formaba parte de un plan orquestado por Sall para consolidar su control sobre el país con vistas a su posible candidatura a un polémico tercer mandato no contemplado por la Constitución. Sin embargo, Sall acabó renunciando públicamente a esa posibilidad.