MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El combinado neozelandés, dirigida por Jitka Klimková, hizo historia con la primera victoria mundialista de su historia tras llevarse un duelo inaugural, marcado por el trágico tiroteo de horas antes en Auckland, ante una Noruega, que tenía que demostrar que era la teórica más potente del Grupo A apoyada en sus dos estrellas, Ada Hegerberg y Caroline Graham Hansen.
Sin embargo, las anfitrionas, aupadas por su público, plantearon un partido de 'tú a tú', llegando a dominar el juego. Las nórdicas cargaron su juego en la banda derecha de Hansen y los centros a Hegerberg, pero la defensa local fue un muro para aguantar el 0-0 al descanso.
Nada más empezar la segunda mitad, Nueva Zelanda aprovechó una rápida transición para encontrar a Hannah Wilkinson en el área y ponerse por delante en el marcador. Noruega se lanzó al ataque, pero su falta de puntería en acciones como un disparo al larguero de Tuva Hansen le impidieron empatar, mientras que su rival desperdició un penalti (Ria Percival) para haber vivido más cómoda los compases finales.
En el otro partido de la jornada inaugural, del Grupo B y disputado en Sidney, la otra anfitriona, Australia, pese a la ausencia de su estrella, la jugadora del Chelsea Sam Kerr, se encontró a una debutante Irlanda muy correosa que dificultó el juego de las de Tony Gustavsson. Pese a dominar la posesión, las 'Matildas' no fueron capaces de encontrar la portería.
Tras el descanso, un penalti permitió a Steph Catley hacer el gol del triunfo, pese a los esfuerzos de las jugadoras irlandesas que se lanzaron en busca del empate, pero que no encontraron el premio de la igualada.
