MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
"Esta decisión es una violación flagrante del Derecho Internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, así como del reglamento de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre el Sáhara Occidental", ha manifestado la cartera ministerial en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
Además, ha asegurado que esta decisión va en consonancia con las "violaciones de las leyes internacionales" sobre el pueblo palestino, al que "se le niega el legítimo derecho a establecer un Estado independiente".
"Este paso no es más que otro escandaloso pacto" que legitima la "ocupación" de territorio saharahui en prejuicio de su "derecho a la autodeterminación".
Israel reconoció formalmente el pasado lunes la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental en una carta remitida por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, al rey Mohamed VI, según anunció la Casa Real alauí.
Como ya ocurriera con el giro de España respecto al Sáhara, ha sido Rabat quien ha anunciado la nueva postura oficial de Israel. En marzo de 2022 fue también la Casa Real alauí la que informó de la carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que se respaldaba el plan de autonomía marroquí para el Sáhara como "la base más sólida, realista y creíble" para una solución al conflicto.
En el caso de Israel, su posicionamiento está en línea con el adoptado en diciembre de 2020 por el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, que también reconoció la soberanía de Rabat sobre la antigua colonia española. Aquella fue precisamente la moneda de cambio para que Marruecos normalizara la relación con Israel.
La antigua colonia española fue ocupada pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
El 14 de noviembre de 2020, el Frente Polisario declaró roto el alto el fuego con Marruecos en respuesta a una acción militar marroquí contra activistas saharauis en Guerguerat, en la zona de distensión pactada, lo que supuso para los saharauis una violación de las condiciones del alto el fuego.