MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El conjunto madridista empezó con buen pie sus partidos de pretemporada, aunque dejó algunas sombras defensivas que le costaron ir por detrás ante los 'rossoneri'. Sin embargo, tras el descanso, mejoró y no desaprovechó dos errores de su rival para igualar en un visto y no visto por medio de Fede Valverde y luego Vinicius Jr sentenció.
Carlo Ancelotti apostó en el Rose Bowl de Los Angeles por un nuevo dibujo respecto a lo habitual visto en las dos anteriores temporadas. El italiano dispuso de cuatro centrocampistas, con Bellingham junto a Toni Kross, Eduardo Camavinga y Fede Valverde, y colocó arriba a otros dos de los nuevos, Brahim Díaz y Joselu Mato.
Al 14 veces campeón de Europa le costó tener grandes oportunidades en los primeros 45 minutos, en los que arrancó mejor que el Milan, y sólo amenazó realmente con dos peligrosos disparos desde fuera del área de Valverde y Kroos, y una buena jugada combinativa en la que Bellingham se topó con un defensa en su disparo final.
El equipo de Stefano Pioli, con un Chistian Pulisic protagonista en su tierra, se fue desperezando y también amenazó desde fuera con un potente lanzamiento de Colombo antes de ser el primero en golpear a balón parado. Tomori, libre de marca en el área pequeña, no perdonó este despiste para cabecear y batir a Andrey Lunin.
El tanto no hizo acelerar al Real Madrid, al que le continuó costando crear ocasiones, salvo un remate de Eder Militao dentro del área que repelió Simic cuando podía haber significado el empate. El Milan, por su parte, tuvo una buena con Messias Jr antes de poner el 0-2 al filo del primer tiempo con un gran disparo desde fuera del área del joven argentino Luka Romero, ex del Mallorca.
Tras el descanso, Ancelotti realizó ocho cambios, dejando que Bellingham jugase más de una hora y metiendo más poderío ofensivo con las entradas de Vinicius Jr y Rodrygo Goes, que gozaría de una buena ocasión nada más reiniciarse el partido, con buena respuesta del guardameta Sportiello.
Pero sería Valverde el gran protagonista, con algo de 'ayuda' del portero rival. El uruguayo condujo la pelota en un contragolpe y probó suerte desde fuera del área con su disparo, aparentemente flojo y que Sportiello no acertó a blocar para apretar el partido. Apenas dos minutos después, el Milan cometió un error grosero en la salida de balón y el centrocampista no perdonó con otro disparo, este más ajustado y potente.
El partido se fue abriendo y fueron los de Stefano Pioli los que pudieron adelantarse de nuevo en el marcador. Lunin metió una gran mano a un cabezazo de Olivier Giroud y Alaba se cruzó en el disparo de Reijnders, cuyo rechace no pudo introducir en la portería Romero. El Real Madrid, en cambio, no perdonó para hacerse con la victoria. Valverde robó un balón cerca del área madridista y Luka Modric envió un sensacional pase a la carrera de Vinicius Jr, más hábil que Kjare para plantarse solo y batir a Sportiello.