BRUSELAS, 25 (EUROPA PRESS)
El Ejecutivo comunitario quiere aclarar si el grupo francés incumplió los requisitos de notificación y de obligación de suspensión que establecen las reglas de competencia en la Unión Europea, así como las "condiciones y obligaciones" que se incluyeron en la autorización con condiciones que Bruselas concedió en junio pasado.
Los servicios comunitarios han recalcado en un comunicado que la investigación no prejuzga el resultado y que es un proceso "independiente" al primero con el que dio su visto bueno al proyecto de compra de Lagardère.
Entonces, la Comisión autorizó la fusión pero lo hizo con condiciones por el temor a que la alianza entre los dos principales grupos editoriales en francés de la Unión Europea dañara la competencia en el sector de la edición de libros, con un impacto negativo para los autores, pequeños editores, libreros y consumidores.
Para resolver las dudas del Ejecutivo comunitario, Vivendi se comprometió a vender antes de consumar la fusión su negocio editorial, incluidas marcas editoriales como Nathan, Le Robert y Pocket y la revista 'Gala'.
