MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Después de hacer historia el pasado jueves con su primera victoria mundialista al batir a Noruega y dejar buena imagen, el combinado neozelandés y su afición recibieron un jarro de agua fría con la derrota ante las debutantes filipinas, que venían de caer contra Suiza.
Sin embargo, la selección asiática fue capaz de manejar bien la presión y demostró la igualdad reinante en esta edición de la Copa del Mundo. Sarina Bolden, en el minuto 24, entró en la historia del fútbol de su país con el tanto que da tres puntos vitales para soñar con los octavos y que supone el primer triunfo de una de las ocho debutantes en el torneo.
En el otro encuentro del Grupo A, Suiza sumó un valioso punto y dejó en una situación complicada a Noruega, que se queda con tan solo uno y obligada a ganar a Filipinas. Las noruegas, con Caroline Graham Hansen suplente y Ada Hegerberg lesionada antes del inicio, lo intentaron en un partido entretenido, y aunque gozaron de las mejores ocasiones se toparon con una inspirada Gaelle Thalmann, exportera del Betis. Las suizas afrontarán la jornada decisiva como líderes y sabedoras de que sumar ante Nueva Zelanda les da el pase.
Por su parte, el Grupo H se completó con la victoria de Colombia sobre Corea del Sur por 2-0, en un duelo donde el combinado sudamericano fue superior y encarriló su victoria en la primera parte. Los tantos de Catalina Usme, de penalti, y de la joven Linda Caicedo, jugadora del Real Madrid, dieron tres puntos claves a las colombianas en sus aspiraciones de estar en los octavos.