MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
"El ocultamiento y la insistencia en negar cosas que son obvias impiden tener la verdad y por lo tanto avanzar en esa misma dirección. El GIEI ha llegado hasta el límite de lo que se ha podido investigar como asistencia técnica, para el GIEI se hace imposible continuar su trabajo y por esta razón consideramos que si las cosas no cambian damos por terminado nuestro trabajo", ha declarado Carlos Beristain, integrante de GIEI en la presentación del sexto y último informe del grupo.
Tal y como ha denunciado el GIEI en sus anteriores informes, los integrantes del ente han vuelto a señalar a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar), que habrían participado activamente en la desaparición de los estudiantes, tanto al mantener comunicaciones con integrantes del crimen organizado como por torturar a los detenidos.
Pese a tener pruebas de estos hechos, las autoridades se han negado repetidamente a facilitar la documentación existente, por lo que consideran que es complicado avanzar en las pesquisas siempre y cuando se mantenga este nivel de cooperación.
"El GIEI regresó y se mantuvo con la promesa de que todos los archivos disponibles se abrirían para dar con el paradero de los jóvenes estudiantes. Hoy tenemos que decir que si bien es cierto que se abrieron parte de los archivos y se obtuvo información relevante de las instituciones, hay más información y esa información es clave para avanzar", han explicado.
Los expertos han lamentado que estas decisiones afecten a la credibilidad de las instituciones "que niegan la verdad", puesto que "afectan también a la voluntad expresada por el propio Estado, por la Presidencia y acaban con la legitimidad de las instituciones".
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa diaria, ha agradecido la labor del GIEI, al que ha agradecido su labor durante su mandato, pese a que ha asegurado que los expertos abandonan la investigación por decisión propia.
El GIEI se ha dirigido a los familiares de los jóvenes desaparecidos que estaban presentes en el evento sobre el informe, subrayando que el 'caso Ayotzinapa' no se acaba porque ellos se marchen del país: "El Estado y las instituciones tienen la obligación de investigar y hacer justicia para los desaparecidos", han zanjado.
Los 43 jóvenes desaparecieron la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 a las afueras de Iguala, hecho que ha simbolizado durante años la impunidad de los grupos armados y su connivencia con instituciones públicas.
La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa ve imposible a estas alturas que los jóvenes puedan seguir con vida, y el Gobierno mexicano los dio por muertos en agosto de 2022. Hasta el momento sólo se han identificado restos de tres de los 43 desaparecidos.
