SANTIAGO (AP) — Unos 10.000 profesores de escuelas públicas marcharon el miércoles para presionar por el pago de una deuda histórica que cifran en unos 17.000 millones de dólares, de bonificaciones para jubilar y por mejoras en el entorno escolar.
Carlos Díaz, líder que representa a los maestros del sistema público, advirtió que la convocatoria a marchar se transformará en un “paro ascendente”—de varios días de duración—si las demandas del gremio no son respondidas satisfactoriamente.
La principal demanda de los profesores es el pago a unos 76.000 maestros de lo que llaman una deuda histórica originada en 1981, cuando la dictadura militar de la época (1973-1990) traspasó la dependencia de los maestros fiscales desde el Ministerio de Educación a las municipalidades. En ese tiempo, hubo un reajuste salarial a los funcionarios dependientes del Estado, que no fue pagada a los educadores.
Díaz afirmó que la deuda acumulada llega a “una cifra estratosférica, son muchos recursos, son más de 17.000 millones de dólares”.
Los maestros se congregaron en la céntrica Plaza Italia, en Santiago, y caminaron pacíficamente unos tres kilómetros por la principal avenida de la capital chilena hasta llegar a la sede del Ministerio de Educación, a un costado del palacio de gobierno.
“Luchar hasta triunfar”, “nos quieren como marionetas” y “la sopa caliente de ayer es el Boric frío de hoy” se leía en algunas de las pancartas que llevaban los maestros.