MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
En 2020, un informe confidencial de expertos de Naciones Unidas apuntó la presencia de entre 800 y 1.200 integrantes de una unidad paramilitar rusa, al servicio del comandante de las fuerzas del este de Libia, Jalifa Haftar, uno de los hombres fuertes de un país dividido desde hace años entre dos administraciones paralelas, la oriental y la que tiene su sede en Trípoli, en medio de una espiral de caos tras la muerte en 2011 de Muamar Gadafi.
La noticia del informe se trataba de una de las primeras informaciones sobre la existencia del grupo de mercenarios ruso Wagner, uno de los grandes protagonistas de la guerra entre Rusia y Ucrania y que ahora mismo está destacado en buena parte de África.
Sin mencionar por nombre a la organización, Menfi ha lamentado que los esfuerzos que está realizando ahora mismo el país en su difícil andadura hacia la celebración de unas elecciones, a finales de año según las mejores expectativas, están siendo socavados por la presencia de grupos armados extranjeros que buscan explotar las riquezas de Libia.
"Hemos conseguido acordar un alto el fuego y nos estamos esforzando por eliminar todas las manifestaciones de división nacional. Estamos intentando crear un Ejército unificado y convertirnos, una vez superados nuestros problemas, en un miembro de pleno derecho de Naciones Unidas, dispuesto a compartir y suministrar sus recursos naturales en beneficio de todo el mundo", ha explicado Menfi.
Es por ello que, en este contexto, el responsable del Consejo Presidencial ha apelado a "los amigos del liderazgo ruso y a nuestros amigos en los países africanos para que nos ayuden a retirar todas las tropas extranjeras de nuestro territorio", ha declarado Menfi, presidente de un órgano respaldado por Naciones Unidas y considerado como uno de los garantes del proceso electoral.
En respuesta, Putin ha asegurado que Rusia "comprende todas las complejidades de este proceso" y "hará todo lo que esté a su alcance para promover esta dirección positiva de interacción de todas las fuerzas en la propia Libia", según recoge la página web del Kremlin.
