MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
"Podemos confirmar que Alix Dorsainvil, la esposa de nuestro director y su hijo fueron secuestrados la mañana del jueves 27 de julio de nuestro campus cerca de Puerto Príncipe mientras servían en nuestro ministerio comunitario", reza un comunicado publicado en la página web de El Roi Haití.
Desde la ONG han asegurado que continúan trabajando junto con sus "socios y relaciones de confianza" para asegurar el "regreso seguro" de ambos y han pedido a la población que se abstengan de "especular en redes sociales sobre esta situación para proteger a Alix y a su hijo".
Desde el Departamento de Estado de Estados Unidos han asegurado este sábado que están "al tanto de los informes sobre el secuestro de dos ciudadanos estadounidenses en Haití", garantizando que mantienen "contacto regular con las autoridades haitianas" y que seguirán trabajando con ellas y con su socios interinstitucionales.
No obstante, el viernes el Gobierno estadounidense ordenó la salida de Haití de todos los familiares de funcionarios estadounidenses y de los empleados "no esenciales" en territorio haitiano, al tiempo que pidió a sus ciudadanos que no viajaran al país debido a la oleada de inseguridad.
La decisión fue anunciada apenas dos días después de que la Embajada de EEUU en Puerto Príncipe confirmara que su personal diplomático había sido confinado en el recinto de la legación debido a "intensos tiroteos" registrados en las inmediaciones de las instalaciones. Asimismo, hizo un llamamiento a "evitar la zona" y realizar "manifestaciones y grandes reuniones".
Los incidentes tuvieron lugar horas después de que la Policía haitiana dispersara con gases lacrimógenos a decenas de familias que se habían refugiado frente a la Embajada estadounidense para intentar huir de la violencia de las pandillas. Las familias habían pedido ayuda a las autoridades nacionales e internacionales ante el agravamiento de la crisis en el país.
Haití se encuentra en medio de un escalada de violencia nacional, con zonas prácticamente controladas por bandas armadas, y ataques y secuestros diarios, que se han cobrado la vida desde principios de año de más de 1.400 personas, según estimaciones de Naciones Unidas. La crisis de violencia generalizada en el país se ha visto agravada por el colapso económico y la epidemia del cólera, por lo que el número de personas necesitadas de ayuda humanitaria en Haití se ha duplicado en los últimos cinco años.