KIEV, Ucrania (AP) — Misiles balísticos rusos impactaron el lunes un complejo de apartamentos y un edificio universitario en la ciudad natal del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, causando la muerte de seis personas y heridas a otras 75, luego que las explosiones dejaron atrapados a los residentes bajo los escombros, informaron funcionarios de Ucrania.
Uno de los dos misiles que impactaron la ciudad de Krivói Rog, en el centro de Ucrania, destruyeron parte de un edificio de apartamentos entre el cuarto y el noveno piso, dijo el ministro del Interior, Ihor Klymenko. Un video mostró columnas de humo negro saliendo de las esquinas del inmueble y automóviles quemados o dañados en una calle arbolada.
Entre los muertos había una niña de 10 años y su madre, de acuerdo con Zelenskyy. Más de 350 personas participaban en las tareas de rescate, señaló el mandatario en una publicación de Telegram.
El ataque perpetrado por la mañana también destruyó parte de un edificio universitario de cuatro pisos.
El ataque en la ciudad natal de Zelenskyy, que ya había sido impactada, ocurrió un día después que el presidente ucraniano pareciera advertir sobre más ataques dentro de territorio ruso.
“Poco a poco, la guerra está volviendo al territorio de Rusia, a sus centros simbólicos y bases militares, y este es un proceso inevitable, natural y absolutamente justo”, dijo Zelenskyy el domingo en su discurso nocturno por video.
No estaba claro si los ataques con misiles eran una represalia por sus comentarios.
Mientras tanto, un ataque de artillería ucraniana contra la provincia de Donetsk, parcialmente ocupada, mató a dos personas e hirió a otras seis en la capital regional, según Denis Pushilin, gobernante de la provincia anexionada ilegalmente y que fue designado por Moscú.
Las fuerzas ucranianas bombardearon varias veces la ciudad de Donetsk el lunes y también alcanzaron un autobús, según Pushilin.
Por otra parte, en la región de Zaporiyia bajo control ruso, tres personas murieron y 15 resultaron heridas en ataques ucranianos que alcanzaron una tienda en la localidad de Basan, según el gobernador regional interino, Yevgeny Balitsky, respaldado por Rusia.
Las afirmaciones de ambas partes no han podido ser verificadas de forma independiente.
Una reciente contraofensiva ucraniana, que incluyó el despliegue de armas suministradas por los aliados occidentales de Kiev y que está dirigida a expulsar a las fuerzas rusas de las zonas ocupadas, se intensificó la semana pasada. Al mismo tiempo, Ucrania ha tratado de llevar la guerra a Rusia, al parecer utilizando drones para atacar objetivos tan lejanos como Moscú.
Los ataques ucranianos con drones contra Rusia y los territorios anexionados por Moscú, especialmente Crimea, se han hecho más frecuentes. El último ataque, el domingo, dañó dos edificios de oficinas a pocos kilómetros del Kremlin. Las autoridades ucranianas no reconocieron el ataque.
Rusia reforzó la seguridad a raíz de ese ataque, dijo el lunes el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, describiendo el asalto como un “acto de desesperación.”
“El régimen de Kiev está en una situación muy, muy difícil”, dijo Peskov, “ya que la contraofensiva no está funcionando como estaba previsto”.
“Es obvio que los recursos multimillonarios que han transferido los países de la OTAN al régimen de Kiev se están gastando de forma ineficiente”, añadió.
“Esto plantea grandes interrogantes en las capitales occidentales y un gran malestar entre los contribuyentes de los países occidentales”.