MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Barnea viajó en secreto para reunirse con funcionarios de la CIA y con el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, como parte de los esfuerzos de la Administración Biden, para "completar un empujón diplomático" antes de que comience la campaña electoral del mandatario para la reelección.
Israel, por su parte, pretendía dar su opinión sobre los acuerdos entre Estados Unidos y Arabia Saudí, que podrían afectar al país en materia de seguridad, como podrían ser la posibilidad de un programa nuclear saudí o la venta de armas estadounidenses a Riad.
La cuestión sobre la relación con Arabia Saudí fue el tema principal de la reunión, aunque también se habló sobre la cuestión iraní.
"Seguimos apoyando la normalización con Israel, incluso con Arabia Saudí, y obviamente seguimos hablando con nuestros socios regionales sobre cómo se puede avanzar más. Es un esfuerzo que estamos llevando a cabo para avanzar en los objetivos de la política exterior de Estados Unidos para una región de Oriente Próximo más pacífica, segura, próspera y estable", ha declarado un portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, según el mismo portal.