ATENAS (AP) — Las autoridades griegas rescataron a 40 migrantes de una balsa que se estaba hundiendo en el mar Egeo el miércoles y acusaron a dos de ellos de ocasionar un naufragio y poner en peligro vidas por presuntamente hundir la frágil embarcación cuando un barco de la guardia costera se acercaba.
Un comunicado de la guardia costera informó que las 40 personas que iban a bordo se encuentran en buen estado de salud tras haber sido recogidas de la balsa inflable frente a la isla griega de Lesbos.
Lesbos está cerca del territorio continental de Turquía y es un importante puerto de entrada para las personas procedentes de Medio Oriente y África que buscan una mejor vida en la Unión Europea, y que pagan a organizaciones de tráfico de personas por un lugar en una pequeña embarcación.
El comunicado señala que una de las personas que iba a bordo de la balsa cortó las laderas de goma con un objeto afilado “poniendo en peligro a los pasajeros” cuando un barco patrulla de la guardia costera se acercaba, mientras que la otra persona acusada arrojó al mar el pequeño motor fueraborda.
De momento no estaba claro por qué los migrantes trataron de destruir la embarcación.
Incidentes similares se han reportado en las últimas semanas frente a Lesbos y otras islas griegas orientales, al igual que en años anteriores, pero los cargos contra los migrantes por causar daños a las embarcaciones son muy raros.
La guardia costera de Grecia ha aumentado los patrullajes en el este del mar Egeo para impedir los cruces de migrantes. A menudo evita que las embarcaciones ingresen a las aguas griegas y llama a las autoridades turcas para que recojan a los migrantes y los regresen a Turquía.
Pero grupos humanitarios, organizaciones benéficas y las autoridades turcas han acusado a Atenas de deportar secreta e ilegalmente a Turquía a migrantes que logran llegar a territorio griego. El gobierno de Grecia rechaza contundentemente esa acusación.
