BANJA LUKA, Bosnia-Herzegovina (AP) — Serbia ignorará las sanciones estadounidenses impuestas recientemente contra funcionarios serbio-bosnios por socavar el acuerdo de paz de 1995 que puso fin a una guerra que dejó más de 100.000 muertos y millones de desplazados, anunció el viernes el presidente serbio.
El presidente Aleksandar Vucic declaró que los funcionarios de etnia serbia de la vecina Bosnia seguirán siendo bienvenidos en Serbia.
“La República de Serbia tratará las sanciones como si no existiesen”, dijo Vucic durante una visita a la región serbia de Bosnia. “Es difícil, pero esa es la única decisión posible”.
Los cuatro funcionarios serbios sancionados el lunes por el Departamento del Tesoro estadounidense incluyen a Zeljka Cvijanovic, miembro serbio de la presidencia bosnia tripartita y al primer ministro de la entidad serbia de Bosnia, Radovan Viskovic. El líder separatista de entidad serbia de Bosnia, Milorad Dodik, ya antes había sido sancionado por Estados Unidos.
Los cuatro están acusados de redactar una ley que según Estados Unidos y otros países socava la unidad de Bosnia al ignorar las decisiones de la corte constitucional de la nación.
El Parlamento serbio de Bosnia aprobó la ley para no reconocer ni implementar las decisiones de la Corte Constitucional, lo cual es considerado otro intento local de escindirse de la frágil federación bosnia.
La guerra de Bosnia comenzó en 1992 y enfrentó a bosnios, serbios y croatas, en su mayoría musulmanes, entre sí. Terminó gracias a los acuerdos de Dayton, mediados por Estados Unidos, que crearon dos regiones: la Republika Srpska y la Federación Bosnia-Croata.
“Cuando el país más poderoso del mundo te impone sanciones, es algo por lo cual debemos preocuparnos”, declaró Vucic, añadiendo que las sanciones “inapropiadas e inmerecidas... llevan a efectos equivocados”.