JERUSALÉN (AP) — Soldados israelíes mataron el domingo a tres presuntos milicianos palestinos en el norte de Cisjordania, lo que intensificó aún más una ola de violencia en que otras dos personas, entre ellas un adolescente palestino que se cree fue baleado por colonos judíos extremistas, murieron en incidentes el fin de semana.
El ejército israelí informó que había abatido a los tres hombres cerca del campamento de refugiados de Yenín, escenario de una operación militar a gran escala el mes pasado. Aseguró que los tres hombres acababan de salir del campamento para perpetrar un ataque y que en su vehículo se recuperó un fusil M-16.
Los grupos rebeldes Hamas y la Yihad Islámica condenaron las muertes, aunque de momento se desconoce si los tres hombres pertenecían a alguna de las dos organizaciones. Israel identificó al líder del grupo como Naif Abu Tsuik, de 26 años, afirmando que era un “importante operador militar” del campamento.
El campamento de Yenín es conocido como un bastión de milicias. El mes pasado, el ejército llevó a cabo una ofensiva de dos días en el lugar, matando a 12 palestinos, entre ellos al menos ocho milicianos, y causando daños generalizados en la zona densamente poblada. En los combates también murió un soldado israelí.
Pero la ofensiva parece haber hecho poco para detener una ola de violencia más amplia que comenzó a principios de 2022 y ha cobrado impulso desde que el nuevo gobierno de línea dura de Israel asumió el poder en diciembre. El gobierno está dominado por líderes colonos ultranacionalistas de Cisjordania y otros aliados con estrechos vínculos con el movimiento colono. Cada vez son más las voces israelíes que afirman que su presencia en el gobierno ha empeorado la situación al envalentonar a los jóvenes colonos militantes para que ataquen a palestinos.
El sitio de noticias israelí Ynet publicó el domingo que Ronen Bar, jefe de la agencia de seguridad interna Shin Bet, advirtió recientemente al primer ministro Benjamin Netanyahu que los actos de violencia cometidos por los colonos se estaba convirtiendo en una amenaza estratégica y aumentaba la probabilidad de ataques palestinos como represalia. El reporte provocó airadas condenas de los principales miembros del gobierno.
El reporte señala que Bar emitió su advertencia antes de un incidente del viernes por la noche en que colonos armados irrumpieron en una aldea palestina y mataron a un adolescente de 19 años. El sábado, un palestino armado disparó y mató a un guardia de seguridad israelí en el centro de Tel Aviv antes que otro guardia abatiera al agresor.
