MELBOURNE, Australia (AP) — El resto del mundo finalmente alcanzó a Estados Unidos.
Las anteriormente dominantes estadounidenses fueron eliminadas de la Copa del Mundo de fútbol femenino luego de caer en la tanda de penales tras un empate sin goles frente a Suecia en los octavos de final el domingo. Fue el adiós más prematuro sufrido por las cuatro veces campeonas mundiales en el torneo.
Una tanda de penales en la edición de 1999 – con un desenlace muy distinto – catapultó a Estados Unidos prominentemente a la cima del fútbol femenino a nivel global. Las estadounidenses vencieron a China ante un lleno en el Rose Bowl, con Brandi Chastain quitándose su camiseta durante la celebración.
Excepto por cierta energía desesperada en su último encuentro, el equipo de Estados Unidos lució inusualmente timorato y desorganizado durante esta Copa Mundial. Las bicampeonas defensoras comenzaron su andar con una victoria ante Vietnam, y dos decepcionantes empates frente a Holanda y Portugal.
Las estadounidenses cayeron víctimas de la paridad en el crecimiento del fútbol femenino. Potencias como Estados Unidos, Alemania y Brasil fueron enviadas a casa temprano, mientras que Jamaica, Colombia y la debutante Marruecos superaron las expectativas.
“Creo que esto dice mucho acerca del crecimiento que ha tenido el juego”, dijo la defensora Crystal Dunn. “Pienso que muchas personas esperan que ganemos partidos por 5-0, y campeonatos mundiales. Debemos sentirnos orgullosas que esos días no están aquí. Nosotras, como integrantes de la selección nacional de los Estados Unidos, siempre hemos luchado por el crecimiento del juego a nivel global, y pienso que eso es lo que se está viendo”.
Luego de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, y ahora eliminadas en los octavos de final del Mundial, el futuro del entrenador Vlatko Andonovski en el equipo es incierto mientras se preparan para el próximo gran objetivo: los Juegos Olímpicos de París el próximo año.
Andonovski asumió el cargo por Jill Ellis, quien lideró a las estadounidenses a dos conquistas mundiales consecutivas en 2015 y 2019.
“Nunca tomé este trabajo, ni tampoco ingresé al vestuario con un pensamiento de que quería hacer algo para salvar mi trabajo”, dijo Andonovski este domingo, claramente sorprendido. “Mi enfoque siempre fue hacer un buen trabajo, hacerlo de la mejor manera posible para preparar a este equipo hacia los objetivos que tuvieran por delante, y prepararlas para representar a nuestro país”.
La federación de fútbol de Estados Unidos emitió un comunicado el domingo en el que expresaron su decepción, a la vez que agradecieron a todo su plantel y equipo de trabajo por el esfuerzo.
“Como siempre hacemos luego de cada torneo grande, conduciremos una evaluación para identificar las áreas a mejorar, y determinar nuestros siguientes pasos. Mientras miramos hacia adelante, nos acogemos al trabajo arduo necesario para volver a ser campeonas”, dijo la federación.
Tras la decepción en los Juegos de Tokio, Andonovski enfocó su atención en darle alas a nuevas figuras como Sophia Smith, Trinity Rodman y Alyssa Thompson, de 18 años.
Estados Unidos convocó a 14 jugadoras que nunca habían disputado el torneo, 12 de ellas apenas participaron por primera vez en el gran torneo.
Al final Estados Unidos luchó más con su identidad. Nunca pudo plasmar la confianza de sus equipos anteriores, incluyendo las legendarias de 1999.
