ALBUQUERQUE, Nuevo México, EE.UU. (AP) — El presidente Joe Biden pronunciará el miércoles un discurso en Nuevo México en que promulgará la idea de que sus políticas financieras y sus incentivos fiscales están generando un renacimiento del sector manufacturero.
Sin embargo, las contrataciones en las fábricas han comenzado a aletargarse en meses recientes, señal de que el prometido auge aún no se hecho realidad.
Ello no le ha impedido a la Casa Blanca decirle a los votantes, con miras a las elecciones del 2024, que la agenda del presidente demócrata ha llevado a un repunte de los trabajos fabriles.
“Cientos de acciones coordinadas por todo su gobierno están provocando un renacimiento de la manufactura por todo Estados Unidos”, declaró el asesor climático de la Casa Blanca, Ali Zaidi a reporteros antes del discurso de Biden en Nuevo México, pidiéndoles que se imaginen una feria de empleos abarrotada en Belen, Nuevo México, para los 250 trabajadores que Arcosa planea contratar en una fábrica de torres de energía eólica.
El mandatario pronunciará su discurso en momentos en que comienza la construcción en la planta de Arcosa, que antes elaboraba vasos y productos de plástico. La Casa Blanca dijo que Arcosa tuvo que despedir trabajadores en Illinois y Iowa antes de la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación el año pasado, pero la compañía luego recibió pedidos de torres de energía por 1.100 millones de dólares. Las acciones de la empresa se han elevado en más de 20% en los últimos 12 meses.
La retórica sobre la creación de empleos es una que Biden ha estado repitiendo frecuentemente.
En un astillero en Filadelfia el mes pasado, Biden detalló sus políticas para combatir el cambio climático mediante el abandono de los combustibles fósiles como una manera de generar empleos. El mandatario desea que los votantes consideren sus programas sociales y ambientales como favorables para el crecimiento económico.
“Muchos de mis amigos en el sindicalismo lo saben: cuando pienso en el clima, pienso en empleos, en empleos sindicalizados. No es broma”, dijo Biden.
El viaje de Biden al sudoeste se realiza en medio de su campaña reeleccionista y el desafío presentado por el hecho de que una mayoría de los adultos estadounidenses opinan que la economía está mal. El presidente está tratando de imponerse a un profundo pesimismo que se intensificó el año pasado cuando subió la inflación. Su viaje incluye también un discurso en Arizona y concluirá con declaraciones en Utah el jueves. En 2020, Biden ganó tanto en Arizona como en Nuevo México, estados clave que probablemente necesitará para ganar en las próximas elecciones.
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La corresponsal Darlene Superville contribuyó desde Washington.
