Las solicitudes de prestaciones por desempleo aumentaron la semana pasada, aunque no tanto como para causar inquietud sobre la fuerza del mercado laboral en Estados Unidos.
Las solicitudes aumentaron en 21.000 a 248.000 en la semana que finalizó el 5 de agosto, comparado con 227.000 la semana anterior, informó el Departamento de Trabajo el jueves. Fue el mayor aumento en cinco semanas.
El promedio móvil de cuatro semanas, una lectura menos volátil, aumentó en 2.750 a 228.250.
Se considera que las solicitudes de prestaciones por desempleo son una representación amplia de la cantidad de despidos en una semana.
La cifra superó las 260.000 durante varias semanas en abril y mayo, lo que causó alguna preocupación, pero descendieron luego.
Ante los problemáticos niveles de inflación, la Reserva Federal elevó las tasas de interés a un ritmo vertiginoso durante el último año y medio: el banco central elevó su tasa de referencia 11 veces al actual 5,4%, el más alto en 22 años.
La Fed buscaba enfriar el mercado laboral y bajar los salarios, lo cual, teóricamente, suprime el aumento de los precios. Aunque la inflación disminuyó considerablemente durante ese período, el mercado laboral conserva una fuerza notable.
La semana pasada, el Departamento de Trabajo informó que se crearon 187.000 empleos en julio, una cifra sana aunque inferior a la prevista. La tasa de desempleo bajó a 3,5%, la más baja en casi medio siglo.
Asimismo, el gobierno informó la semana pasada que las ofertas de empleos fueron inferiores a 9,6 millones en junio, la cifra más baja en dos años. Pero tales cifras siguen siendo notablemente sólidas, considerando que la oferta de empleos jamás había llegado a 8 millones antes de 2021.
Aparte de una serie de despidos masivos en el sector tecnológico a principios de año, las empresas en general han retenido a sus trabajadores.