QUITO (AP) — Un juez ecuatoriano ordenó el viernes la prisión preventiva de seis colombianos procesados como sospechosos del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, a quien familiares y simpatizantes dieron el último adiós dos días después del crimen que sacudió al país.
El asesinato de Villavicencio ocurrió el miércoles al término de un mitin, cuando recibió una ráfaga de disparos luego de haberse subido a una camioneta. La autopsia determinó que murió por un traumatismo craneoencefálico consecutivo, provocado por el “paso y salida de proyectil de arma de fuego”, según recoge el expediente fiscal del proceso.
El candidato fue llevado a una clínica cercana, pero falleció minutos después. Nueve personas resultaron heridas en el ataque, entre ellas una candidata a asambleísta y tres agentes de seguridad.
Villavicencio, de 59 años, se caracterizaba por denunciar y confrontar a funcionarios públicos y empresarios presuntamente vinculados con actos de corrupción, y a grupos criminales a los cuales mencionaba directamente, junto a los nombres de sus líderes. Era crítico del expresidente Rafael Correa (2007-2017) y su movimiento Revolución Ciudadana.
La prisión preventiva de los sospechosos fue ordenada en la audiencia de formulación de cargos luego de que la Fiscalía presentó 22 elementos probatorios y argumentó la conmoción social nacional e internacional generada por el crimen de Villavicencio, así como el alto riesgo de fuga de los extranjeros, informó el organismo en un comunicado en la red social X, antes llamada Twitter.
Los seis colombianos fueron aprehendidos la noche del miércoles en una vivienda en el sur de la capital. Otro implicado, que fue abatido en el cruce de balas durante el atentado, había sido detenido en junio por tenencia ilegal de armas, pero fue dejado en libertad.
Según el expediente judicial del caso, los procesados intentaron fugarse durante el operativo de detención. Además, algunos de ellos habían sido aprehendidos con anterioridad, pero fueron puestos en libertad con medidas sustitutivas que no cumplieron. También tienen causas pendientes por tráfico ilícito de sustancias.
El Ministerio Público expuso ante el juez los indicios levantados en la escena del crimen —entre ellos 64 casquillos de bala— y durante los allanamientos en varias zonas de Quito que permitieron la captura de los sospechosos. Entre los elementos presentados constan versiones de testigos, protocolos de autopsia, videos de cámaras de seguridad y una huella dactilar encontrada en una motocicleta abandonada, precisó el reporte.
Un vehículo robado, dos motocicletas, una maleta con fusiles, una subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, una caja con municiones que contenía 384 cartuchos, dos cargadores de fusil y 64 vainas se añadieron al material entregado por la Fiscalía.
La entidad informó también que el período de investigación durará 30 días. La sanción prevista por el asesinato de Villavicencio es de 22 a 26 años de cárcel, según consta en la carpeta judicial.
Sobre el anuncio la víspera de la posible llegada a Ecuador de una delegación del FBI para colaborar en la investigación, el Ministerio del Interior informó el viernes que la policía coordina directamente el tema con la agencia policial norteamericana, pero no otorgó una fecha específica.
En un feriado atípico por el aniversario de la Independencia, el velatorio de Villavicencio se llevó a cabo en un ambiente tranquilo luego del desconcierto y el caos de los últimos días.
Durante una ceremonia religiosa, su madre, Gloria Valencia, afirmó que su hijo “deja un legado de lucha, un legado de transparencia, un legado de sacrificio”.
El féretro del político ecuatoriano también fue llevado por breves momentos a una capilla ardiente en un centro de exposiciones de la ciudad para que sus seguidores se despidieran de él.
Luego de las honras fúnebres, los restos de Villavicencio fueron sepultados en un cementerio del noreste capitalino al que fue trasladado en una caravana, en medio de la consternación y el dolor de sus familiares y amigos.
Con un tambor y el dolor visible en su rostro, Tamia Villavicencio, hija de Fernando Villavicencio, expresó su pesar luego de entonar una canción. “Siempre le dije: ‘no puedes tú cargar todo el peso de una patria en tus hombros y ser tú el único que denuncie'".
La joven pidió comprensión por el carácter privado de la ceremonia. “Sepan que hay peligro para la familia y no se puede hacer una exposición tan grande”, explicó.
“El cuerpo sólo es el cuerpo, pero el espíritu está vivo dentro de todos nosotros”, agregó, y en tono calmado pero firme comentó: “quiero decir que Fernando vive y verán su legado en unos años”.
La hija convocó a todos a vivir la ceremonia en paz, con amor y sin odio.
"Invito a todas las naciones y pueblos que tomen el poder de su propia vida y que no dejen pasar la corrupción ni en sus casas ni en ningún lugar”, señaló.
Al sitio de velación llegaron familiares, amigos, personas cercanas y políticos, como el también candidato presidencial Xavier Hervas, en medio de estrictas medidas de seguridad.
En otro sector de Quito, en un conocido centro de exposiciones se levantó una especie de altar con banderas azules, flores y fotografías de Villavicencio en homenaje de sus simpatizantes y militantes del movimiento Construye, que apoyó su candidatura.
En este lugar, su compañera de fórmula Andrea González, que portaba un chaleco antibalas, les confesó a los presentes que está “brava” (enfadada) con Villavicencio porque “le dije que no me deje sola, que esto yo lo hacía con él”.
Ante el auditorio atestado del centro de exposiciones, relató que cuando aceptó postularse con él le dijo a Villavicencio que “éramos valientes” por asumir el reto, seguramente en el peor momento de la historia política de Ecuador para hablar de honestidad, dijo en su emotivo discurso.
González ratificó que su muerte no será en vano porque fueron entrenados por Villavicencio para “dar la cara, sí recogiendo pedacitos, pero para ser valientes como él”.
El crimen de Villavicencio sacudió el escenario político ecuatoriano sin que se pueda vislumbrar aún el impacto electoral en las votaciones, cuando faltan nueve días para los comicios.
El Consejo Nacional Electoral anunció que las elecciones convocadas para el 20 de agosto se mantienen, aunque luego del asesinato de uno de sus contendientes se ha replanteado el esquema de seguridad, tanto para los postulantes como para las autoridades y los recintos electorales. Ese día, más de 13 millones de ecuatorianos están convocados a elegir un presidente, vicepresidente y 137 asambleístas.
Según el CNE, de nombrarse un nuevo contendiente por esa lista, deberá cumplir los requisitos de inscripción e impugnación. Los votos que se marquen en las papeletas ya impresas con la foto de Villavicencio se endosarán al eventual nuevo postulante presidencial de esta agrupación política.
El viernes por la noche, el movimiento Construye difundió una carta dirigida al máximo organismo electoral, consultando la viabilidad legal para que González asuma la votación que Villavicencio obtuviere póstumamente.
“¿Es posible adjudicar los votos válidos consignados por el binomio presidencial inscrito, incluso sin haber ejercido el reemplazo, permitiendo a la candidatura a la vicepresidencia ser elegida y proceder a su posesión en ausencia del presidente electo para posteriormente designar su vicepresidente mediante una terna para aprobación de la Asamblea Nacional?”, señala una de las seis preguntas. Se espera que el CNE se pronuncie al respecto en las próximas horas.