LONDRES (AP) — Decenas de miles de doctores abandonaron el viernes sus puestos de trabajo en Inglaterra en una nueva huelga de cuatro días, con la creciente preocupación por que la agria disputa salarial que mantienen con el gobierno de Gran Bretaña se alargue hasta el invierno.
La quinta ronda de paros de médicos residentes, aquellos que acaban de iniciar su carrera profesional, terminará a las 07:00 de la mañana del martes. Algunos de los jóvenes facultativos empezaron a trabajar en el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), financiado por el estado, hace apenas unos días.
La protesta de los residentes, que hacen gran parte del trabajo rutinario en los hospitales en largas jornadas laborales, incrementará los retrasos en el asediado sistema de atención médica. Según el NHS, el número de procedimientos y citas médicas canceladas o reprogramadas alcanzará el millón pra cuando regresen al trabajo, lo que tiene un costo de 1.000 millones de libras (1.270 millones de dólares).
La Asociación Médica Británica, que representa a unos 75.000 médicos jóvenes, reclama una subida salarial del 35% para recuperar el nivel adquisitivo de 2008 teniendo en cuenta la inflación. Pero el gobierno ofrece un 6% con un aumento consolidado adicional, y el primer ministro, Rishi Sunak, insistió en que no habrá más negociaciones.
El ejecutivo insiste en que su oferta es justa y apunta que satisfacer la demanda salarial de los doctores elevaría aún más la inflación en todo el país.