SANTIAGO (AP) — El ministro de Desarrollo Social, amigo y compañero de ruta del presidente Gabriel Boric, Giorgio Jackson, anunció el viernes la renuncia a su cargo, presionado por la oposición derechista que mantiene inmovilizadas las iniciativas legislativas del gobierno.
Jackson enfrentaba una inminente acusación constitucional anunciada para el próximo lunes por el ultraderechista Partido Republicano. Ya se salvó de un requerimiento similar a comienzos de año.
Tras reunirse con Boric, el ministro dijo que daba un paso al costado porque su presencia en el gabinete había sido utilizada por la oposición y para que ahora no “existan excusas” a la hora de avanzar en las reformas legislativas que el país requiere, como la de pensiones y la disminución de las listas de espera en los hospitales públicos que atienden al 80% de los chilenos.
La ultraderecha había acusado a Jackson de ser “el rostro de la corrupción”, luego de que a mediados de junio se conociera del traspaso irregular de 426 millones de pesos de recursos públicos, unos 500.000 dólares, a una fundación sin fines de lucro que supuestamente realizaría trabajos en barriadas vulnerables para los que carecía de experiencia.
Los miembros de la fundación eran militantes del izquierdista partido Revolución Democrática, fundado por Jackson en 2012.
Con el transcurrir de las semanas surgieron situaciones similares en casi la totalidad de las 16 regiones chilenas, con montos involucrados que superarían los 16 millones de dólares que fueron transferidos desde entidades estatales a fundaciones u organizaciones sociales en las que también aparecen vinculados algunos militantes de Revolución Democrática.
Boric rechazó hasta el último minuto remover a Jackson de su cargo, exigencia que impusieron los republicanos para retomar la tramitación de varios proyectos de ley en el Congreso, entre ellos una reforma previsional, una de sus promesas de campaña.
La oposición derechista tradicional había anunciado que apoyaría la acusación constitucional de los republicanos, lo que hacía muy difícil que Jackson contará con los votos necesarios para salvar de esta nueva arremetida del Partido Republicano, lo que además de sacarlo del gabinete, lo inhabilitaría para ocupar cargos públicos durante cinco años.
El Partido Republicano anunció casi de inmediato al conocerse la renuncia que ya no presentará la acusación porque, agregó, el ministro asumió con su salida su responsabilidad política en los casos de transferencias irregulares.
Jackson ocupó dos ministerios: fue ministro Secretario General de la Presidencia, entre marzo y septiembre de 2022, y luego encabezó la cartera de Desarrollo Social.
El hoy exministro sorteó en enero pasado una primera acusación constitucional del Partido Republicano, que lo responsabilizó de una ejecución incompleta de los recursos de su ministerio en áreas de compra de tierras para indígenas. Se salvó de la interpelación porque fue rechazada por 76 votos en contra, 68 a favor y seis abstenciones, lo que impidió que llegará al Senado, donde su destino era incierto.