EL CAIRO (AP) — Los gobernantes de Egipto y Jordania, y el dirigente palestino, criticaron el lunes a Israel al señalar que estaba avivando el caos y la violencia en el este de Jerusalén y en Cisjordania, en un momento en que se recrudece el derramamiento de sangre entre israelíes y palestinos.
Las críticas se produjeron al término de una cumbre celebrada en la ciudad de El Alamein, en el norte de Egipto, que reunió al presidente egipcio Abdel Fatá el Sisi, al rey jordano, Abdalá II y al presidente palestino, Mahmud Abás.
Los tres acusaron a Israel de una serie de violaciones contra los palestinos, entre ellas lo que calificaron de incursiones de soldados israelíes en un disputado sitio sagrado del este de Jerusalén y la retención ilegal de dinero palestino.
Este lugar, conocido por los judíos como el Monte del Templo, es el sitio más sagrado del judaísmo. Hoy alberga la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam. Estas reivindicaciones contrapuestas constituyen el núcleo del conflicto palestino-israelí.
El gobierno israelí no ha respondido de momento a la declaración de la cumbre.
En los últimos meses se ha vivido uno de los periodos más mortíferos de los últimos años en el conflicto palestino-israelí. Más de 160 palestinos han muerto por fuego israelí este año en Cisjordania y Jerusalén oriental, según un recuento de The Associated Press. Los palestinos han matado a 29 personas en el lado israelí durante ese tiempo.
El nuevo gobierno ultranacionalista de Israel, formado el pasado diciembre, ha adoptado una línea dura contra los palestinos. En enero, decidió retener 39 millones de dólares de la Autoridad Palestina y transferirlos en su lugar a un programa de compensación para las familias de las víctimas israelíes de ataques de militantes palestinos.
Durante los estallidos de violencia, Egipto, que fue el primer país árabe en establecer relaciones diplomáticas con Israel, ha actuado regularmente como mediador de paz entre ambas partes.
Israel capturó Cisjordania en la guerra de Oriente Medio de 1967, junto con la Franja de Gaza y el este de Jerusalén. Los palestinos buscan esos territorios para su ansiado Estado independiente.