SYDNEY (AP) — Hay una alta demanda por las entradas para los partidos de Australia, que se ha colado en las semifinales del Mundial femenino. Ello y la expansión del torneo a 32 equipos ha incidido en que se establezcan marcas de afluencia a los estadios durante el certamen.
La FIFA informó el martes que se han vendido 1,77 millones de boletos para el torneo que organizan conjuntamente Australia y Nueva Zelanda. Han asistido 1.734.028 personas a los primeros 60 partidos y faltan cuatro por disputarse.
El récord de asistencia en un partido de este Mundial ha sido de 75.784 aficionados. Se estableció en tres cotejos, con capacidad restringida en el Sydney Stadium, construido para los Juegos Olímpicos de 2000.
La FIFA indicó que el público en promedio para los partidos en las 10 sedes había sido de 28.900 aficionados, más de 7.000 por encima de la media para los encuentros de la edición de 2019 en Francia. El aumento es de más de 4.000 respecto del promedio histórico en las ocho ediciones previas del Mundial.
El certamen se expandió de 24 a 32 equipos para esta edición.
Australia llegó a las semifinales por primera vez con un triunfo por penales, 7-6 sobre Francia, el sábado pasado en Brisbane. Se medía este miércoles con Inglaterra, la campeona europea, en Sydney. Las ganadoras chocarán en la final contra suecas o españolas.
Y Australia se paralizará prácticamente cuando se dispute la semifinal.
