YELLOWKNIFE, Canadá (AP) — Los residentes en la capital de los Territorios del Noroeste, en Canadá, se apuraban para abandonar sus hogares antes de que venza el plazo el viernes a mediodía mientras uno de los cientos de incendios forestales que arrasan la región se acercaba a la ciudad de 20.000 habitantes.
Miles de personas huyeron el jueves, conduciendo cientos de kilómetros (millas) para ponerse a salvo o esperando en largas filas para embarcar en vuelos de emergencia, mientras la peor temporada de incendios registrada nunca en Canadá no daba señales de remitir.
El fuego estaba a 16 kilómetros (10 millas) del extremo norte de Yellowknife el jueves y las autoridades estaban preocupadas por que los fuertes vientos del norte pudiesen empujar las llamas hacia la única carretera que permite huir de los incendios, que estaba atestada con largas caravanas de autos.
Diez aviones despegaron desde Yellowknife el jueves con 1.500 pasajeros a bordo, dijo Jennifer Young, directora de asuntos corporativos del Departamento de Asuntos Municipales y Comunitarios de los Territorios, quien añadió que se espera que el viernes partan otros 22 vuelos con 1.800 personas más.
“Quiero dejar claro que la ciudad no está en peligro inmediato, y hay un periodo seguro para que los residentes dejen la ciudad por carretera y por aire”, indicó Shane Thompson, ministro de medio ambiente de los Territorios en una conferencia de prensa. “Sin lluvia, es posible que (el fuego) alcance las afueras de la ciudad el fin de semana”.
Canadá ha sufrido una cifra récord de incendios forestales este año, más de 5.700 incendios, que han quemado más de 137.000 kilómetros cuadrados (53.000 millas cuadradas) de un extremo a otro del país, según el Centro Interinstitucional Canadiense de Incendios Forestales. El jueves en la noche, en Canadá había 1.046 incendios forestales activos, de los cuales más de la mitad estaba fuera de control.
Solo en los Territorios del Noroeste, 268 fuegos arrasaron ya más de 21.000 kilómetros cuadrados (8.100 millas cuadradas).
La evacuación de Yellowknife fue, por mucho, la más grande que se haya realizado en Canadá en lo que va del año, de acuerdo con Ken McMullen, presidente de la Asociación Canadiense de Jefes de Bomberos y jefe de bomberos en Red Deer, Alberta.
“Es uno de esos casos en los que hay que sacar a la gente cuanto antes”, porque el fuego podría bloquear la única vía de escape en su avance hacia la comunidad.
La alcaldesa de Yellowknife, Rebecca Alty, apuntó el jueves en la noche que el fuego no es la única preocupación.
“Con el humo denso que se acerca, animamos a todos los resientes a marcharse lo antes posible", añadió.
En la estación de servicio de Big River, a unos 300 kms (185 millas) al sur de Yellowknife, la fila de autos que esperaban para repostar combustible era “extraordinaria”, dijo la empleada Linda Croft. “No se ve dónde acaba”.
Unas 6.800 personas de ocho comunidades de los territorios han sido obligadas a abandonar sus hogares, incluyendo en la pequeña comunidad de Enterprise, que quedó destruida casi por completo. Las autoridades dijeron que todos consiguieron salir con vida.