TALLINN. Estonia (AP) — Las autoridades bielorrusas declararon el miércoles organización extremista al grupo defensor de los derechos humanos más antiguo y prestigioso del país.
La medida contra Viasna, cuyo dirigente, el premio Nobel de la paz Ales Bialiatski, está encarcelado, es parte de la represión al disenso, y expone a cualquiera que lo practica a ser procesado como un criminal.
Bielorrusia fue sacudida por protestas de hasta 100.000 personas después de la elección presidencial de agosto de 2020, en la que el presidente autoritario Alexander Lukashenko ganó un sexto mandato. Tanto la oposición como los observadores occidentales rechazaron el resultado por fraudulento.
La represión ha sido brutal, con más de 35.000 arrestos, miles de personas golpeadas por la policía y cientos de organizaciones no gubernamentales y medios de prensa independientes calificados de extremistas y proscritos.
La medida contra Viasna aumenta la presión contra los disidentes. Viasna tiene locales en la mayoría de las ciudades y cientos de voluntarios y activistas en todo el país, que toman nota diariamente de las violaciones de los derechos humanos.
Las autoridades dicen que cualquiera que colabore con el grupo y participe de sus actividades será juzgado penalmente por “contribuir a una organización extremista”. La pena es de hasta siete años de cárcel.
El Ministerio del Interior acusó a Viasna de “preparar ataques a la soberanía y la seguridad pública de Bielorrusia (y) desacreditar e insultar a las autoridades”. Una treintena de locales y medios de información fueron agregados a la lista de organizaciones extremistas.
Bialiatski fundó Viasna en 1996. El destacado promotor de los derechos humanos fue arrestado durante las protestas de 2020 y galardonado con el premio Nobel en 2022 cuando purgaba una condena de 10 años. Otros cinco dirigentes de Viasna también están encarcelados.