MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Japón, que ya había adelantado esta semana que Corea del Norte se preparaba para lanzar un satélite, ha sido el primero en dar la voz de alarma. Tras el disparo de un supuesto misil balístico, ha ordenado a todos los ciudadanos de la prefectura de Okinawa ponerse a cubierto, según la agencia de noticias Kiodo.
Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur han aclarado poco después que el régimen norcoreano había disparado un "vehículo de lanzamiento espacial" en dirección sur, 85 días después de un intento fallido para poner en órbita un satélite, si bien no está claro el éxito de esta aparente segunda tentativa.
Seúl vigila los efectos de esta actividad en la zona, incluida la caída de posibles proyectiles, informa la agencia Yonhap. En este sentido, ha señalado que un proyectil ha volado hasta sumergirse unos 150 kilómetros al suroeste de la isla de Jeju, situada en el estrecho de Corea.
Tanto las autoridades surcoreanas como las niponas habían expresado en los últimos días su preocupación ante un inminente desafío armamentístico, en la medida en que Pyongyang no había ocultado su malestar por el inicio de maniobras conjuntas en la zona y por el encuentro a tres bandas en Camp David entre los principales líderes de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
"Si los acuerdos alcanzados en Camp David se aplican además en el actual ejercicio que involucra los recursos humanos y materiales de las fuerzas hostiles e incluso de las fuerzas satélite, la posibilidad de que estalle una guerra termonuclear en la península de Corea podría convertirse en realidad", señalaba el régimen de Kim Jong Un en una nota difundida por la agencia de noticias KCNA.