MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
A priori, Lituania y Montenegro van por delante en las quinielas, pero sin un factor diferencial como para no pensar en que cualquiera del grupo puede ganar un par de partidos y avanzar. El cuadro lituano, tercero en 2010, cuarto en 2014 y tres veces campeón de Europa, cuenta con Jonas Valanciunas, Ignis Brazdeikis, Rokas Jokubaitis y Mindaugas Kuzminskas como líderes.
La mala suerte de Lituania fue cruzarse con España el año pasado en octavos de final del Eurobasket. La historia quizá hubiese sido bien distinta para una selección que, a base de disciplina y ganas, puede convencerse de nuevo. Valanciunas es uno de los mejores pívots de Europa y junto a los citados sale un buen equipo, de menor potencial por la baja por lesión de Domantas Sabonis.
Los de Kazys Maksvytis, en el cargo el último año, han llevado a cabo una amplia puesta a punto y, en la fase de clasificación, coincidieron y superaron en los dos partidos a Montenegro. Con todo, el equipo que dirige Bosko Radovic logró el billete para el segundo Mundial de su historia y tratará de vengarse de los lituanos.
Nikola Vucevic, jugador de Chicago Bulls; Bojan Dubljevic, capitán del Valencia Basket, y un Kendrick Perry, base de Unicaja, que pone electricidad a la nación con la media de altura mayor del mundo, son el trío ganador de la selección montenegrina, con mención especial también para Nemanja Radovic y Vladimir Mihailovic.
La mala noticia para los lituanos y los balcánicos es que en la siguiente fase estarán esperando casi con toda seguridad Estados Unidos y Grecia, lo cual empinaría mucho el camino a cuartos. Con todo, hacer los deberes en el Grupo D pasa por no fallar ante México y Egipto, dos selecciones con equipos veteranos.
Egipto llega al Mundial con un plantel basado en la experiencia de Amr Elgendy, Youssef Aboushousha, Yusef Shehata, Assem Marei y Anas Mahmoud, a pesar de que su técnico, el canadiense Roy Rana, haya trabajado la cantera. El campeón del mundo Sub-19 en 2017 con Canadá, precisamente en Egipto, conoce bien ese trabajo de base y de ahí alistó para la causa al escolta Karim Elgizawy.
Por su parte, el combinado mexicano también tira de veteranos para Manila y de su pasión cuando visten la camiseta nacional. El cuadro norteamericano volvió a un Mundial en 2014 tras 40 años de ausencia y en este 2023 logran por sexta vez estar entre los mejores. Omar Quintero dirige a un equipo de tiradores insaciables.
Paul Stoll, Pako Cruz, Orlando Méndez y Gabriel Girón tienen licencia para disparar, en la evolución mexicana tras la etapa de Gustavo Ayón. Daniel Amigo y Joshua Ibarra son las torres de una selección con un claro déficit de altura, pero capaz de ganar a Estados Unidos un par de veces en los últimos dos años.