WASHINGTON (AP) — Una evaluación preliminar de los servicios de inteligencia estadounidenses llegó a la conclusión de que una explosión intencional causó la caída del avión en el que presuntamente murió el líder mercenario ruso Yevgeny Prigozhin, quien fue recordado el jueves por el presidente de Rusia Vladímir Putin, incluso mientras crecen las sospechas de que fue él quien planeó el asesinato.
Uno de los funcionarios de Occidente que detallaron la evaluación inicial dijo que se determinó que era “muy probable” que Prigozhin fuera el objetivo y que la explosión encaja con el “largo historial” de Putin de “tratar de silenciar a sus detractores”.
Los funcionarios, quienes hablaron bajo condición de anonimato debido a que no estaban autorizados a comentar al respecto, no dieron detalles sobre qué causó la explosión, la cual se cree ampliamente que fue una venganza por el levantamiento de junio pasado que representó la mayor amenaza para Putin en sus 23 años de gobierno. También se presume la muerte de varios comandantes de Prigozhin.
El vocero del Pentágono, el general Pat Ryder, dijo que versiones de prensa de que un misil tierra-aire derribó al avión son imprecisas. Se negó a decir si Estados Unidos sospecha de una bomba o si cree que fue un asesinato.
En tanto, Putin expresó el jueves sus condolencias a las familias de los que viajaban en el avión, y mencionó “errores graves” de parte de Prigozhin.
El avión en el que viajaban el fundador de la compañía militar Grupo Wagner y otros seis pasajeros se estrelló el miércoles poco después de despegar de Moscú junto con tres tripulantes, informó la agencia de aviación civil de Rusia. Los rescatistas encontraron 10 cadáveres, y los medios rusos citaron a fuentes anónimas del Grupo Wagner que dijeron que Prigozhin había muerto. Pero no ha habido confirmación oficial.
El presidente estadounidense Joe Biden, hablando a reporteros el miércoles, dijo que creía que Putin estaba detrás del incidente, aunque reconoció que no tenía información que confirmara sus sospechas.
“No sé a ciencia cierta lo que ha pasado, pero no me sorprende", comentó. "No hay mucho que pase en Rusia en lo que Putin no esté detrás”.
El manifiesto de pasajeros también incluía al segundo al mando de Wagner, quien bautizó al grupo con su nombre de guerra, así como al jefe de logística del grupo, un combatiente herido por un bombardeo estadounidense en Siria y por lo menos un posible guardaespaldas.
No queda claro aún por qué varios miembros de alto rango de Wagner, entre ellos altos mandos que normalmente son extremadamente cuidadosos con su seguridad, viajaban en el mismo avión. Se desconoce el motivo de su viaje a San Petersburgo.
En la sede de Grupo Wagner en San Petersburgo se encendieron luces en forma de una enorme cruz, y los partidarios de Prigozhin construyeron un altar improvisado afuera del edificio el jueves, con flores rojas y blancas, además de veladoras y banderas de la compañía.
En sus primeras declaraciones sobre la caída del avión, Putin dijo que los pasajeros “habían hecho un aporte significativo” a los combates en Ucrania.
“Recordamos esto, lo sabemos y no lo olvidaremos”, dijo en una entrevista televisada con el gobernante instalado por Rusia en la región parcialmente ocupada de Donetsk, Denis Pushilin.
Putin mencionó que conocía a Prigozhin desde principios de la década de 1990 y lo describió como “un hombre con un destino difícil” que había “cometido errores graves en la vida y logró los resultados que necesitaba, tanto para sí mismo como... para la causa común, como en estos últimos meses. Era un hombre talentoso, un empresario talentoso”.
Medios estatales rusos no le han dado una gran cobertura al choque, y en su lugar se han concentrado en las declaraciones de Putin durante la cumbre de los BRICS en Johannesburgo a través de un enlace de video y en la invasión rusa a Ucrania.
Redes sociales rusas reportaron que los cadáveres quedaron calcinados o desfigurados al grado de ser irreconocibles, y tendrían que ser identificados mediante análisis de ADN. Esos reportes fueron reproducidos por la prensa rusa independiente, pero The Associated Press no pudo confirmarlos de manera independiente.
Los simpatizantes de Prigozhin aseguraron en los canales vinculados al Grupo Wagner en la app Telegram que el avión fue derribado intencionalmente.
Serguéi Mironov, líder del partido pro-Kremlin Rusia Justa y expresidente de la cámara alta del Parlamento ruso, dijo en su canal de Telegram que Prigozhin "se metió con demasiada gente en Rusia, Ucrania y Occidente”.
"Ahora parece que en algún momento la lista de sus enemigos llegó a un punto crítico”, añadió.
Las autoridades rusas han dicho que la causa de la caída del avión está bajo investigación.
Anastasia Bukharova, una habitante de Kuzhenkino de 27 años de edad, relató que estaba caminando con sus hijos cuando vio al jet “y entonces '¡pum!', explotó en el cielo”. Contó que temió que el avión cayera sobre casas cercanas y corrió con sus hijos, pero la aeronave terminó en una pradera.
“Fue como que algo le fue arrancado en el aire”, expresó la mujer.
Muchos opositores y críticos de Putin han muerto o enfermado de gravedad en aparentes intentos de asesinato, y funcionarios de Occidente esperaban desde hace tiempo que el mandatario ruso fuera tras Prigozhin, a pesar de prometer que eliminaría los cargos que pesaban en su contra bajo el acuerdo que puso fin a la rebelión del 23 y 24 de junio.
“No es coincidencia que todo el mundo inmediatamente apunte al Kremlin cuando un exallegado de Putin cae súbitamente del cielo, dos meses después de intentar un levantamiento”, declaró la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, aunque reconoció que los hechos todavía no se han esclarecido.
“Conocemos este patrón... en la Rusia de Putin ocurren muertes, suicidios dudosos, caídas de ventanas, cosas que al final quedan sin explicación”, añadió.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy también dejó clara su opinión. “Nosotros no tuvimos nada que ver con esto. Todo el mundo sabe quién fue”, expresó.
Poco después de que la aeronave se estrelló, personas en redes sociales y medios de comunicación comenzaron a informar que se trataba de un avión de Wagner. Minutos después de que las agencias noticiosas estatales rusas confirmaron la caída, reprodujeron declaraciones de la autoridad de aviación civil que aseguraba que el nombre de Prigozhin aparecía en la lista de pasajeros.
Prigozhin había sido un abierto crítico sobre la manera en que los generales rusos estaban librando la guerra en Ucrania, en donde sus mercenarios fueron algunos de los más férreos combatientes para el Kremlin. Por mucho tiempo, Putin pareció tolerar tales pugnas internas, y Prigozhin parecía tener un margen particularmente amplio para expresar sus opiniones.
Pero la breve revuelta de Prigozhin cambió el panorama. Sus mercenarios avanzaron rápidamente por el sur de Rusia y tomaron la sede militar de Rostov del Don sin hacer un solo disparo. Llegaron a estar a 200 kilómetros (125 millas) de Moscú y derribaron varias aeronaves, matando a más de una docena de pilotos rusos.
En un principio Putin se refirió a la rebelión como una “traición” y una “puñalada por la espalda”. Prometió castigar a los perpetradores, y el mundo esperaba su siguiente paso, en especial desde que Prigozhin había cuestionado públicamente las justificaciones del mandatario para empezar una guerra en Ucrania.
Pero en su lugar, Putin concretó un acuerdo con el que puso fin al levantamiento a cambio de una amnistía para Prigozhin y sus mercenarios y permiso para que se trasladaran a Bielorrusia.
Ahora, muchos insinúan que el castigo finalmente llegó.
El Instituto para el Estudio de la Guerra señaló que es posible que las autoridades rusas tomaran medidas contra Prigozhin y sus principales allegados como “el último paso para eliminar a Wagner como una organización independiente”.
Abbas Gallyamov, exredactor de los discursos de Putin y actualmente un consultor político, dijo que al organizar un levantamiento y permanecer en libertad, Prigozhin “le embarró tierra en el rostro a Putin frente a todo el mundo”.
No haber castigado a Prigozhin habría sido “una invitación abierta para todos los posibles rebeldes y rijosos”, así que Putin se vio obligado a actuar, añadió Gallyamov.
Videos que circulaban en el canal de Telegram Grey Zone, un grupo pro-Wagner, mostraban a la aeronave cayendo fuera de control desde una enorme nube de humo, y aparentemente sin una de sus alas. Una caída libre como esa suele presentarse cuando una aeronave sufre daños graves. El análisis cuadro por cuadro que realizó la AP de de dos videos coincide con lo que ocurriría con algún tipo de explosión en pleno vuelo.
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Burrows reportó desde Londres. La periodista de The Associated Press Ellen Knickmeyer en Washington contribuyó a este despacho.