MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El organismo, que ya dio luz verde al vertido, cuenta sobre el terreno con sus propios expertos, como ha recordado el director general Rafael Grossi. Serán "los ojos de la comunidad internacional" en un proceso que ha generado recelos especialmente entre los países vecinos.
La agencia ya ha recogido esta misma semana muestras del primer agua que iba a ser vertida, confirmando que la concentración de tritio está por "muy por debajo" de los límites que podrían considerarse peligrosos. El OIEA ha habilitado incluso una página web para actualizar los datos de los que disponga.
La compañía Tokyo Electric Power Company (TEPCO) ha iniciado la liberación de aguas a las 13.00 (hora local), semanas después de que la autoridad nuclear japonesa aprobara de forma definitiva el plan del Gobierno tras el visto bueno del OIEA.
El agua se ha mantenido en tanques después de pasar por un sistema avanzado de procesamiento de líquidos que elimina la mayoría de los radionúclidos excepto el tritio, pero los recipientes de almacenamiento están llegando a su capacidad máxima. Se sabe que el tritio es menos dañino que otros materiales radiactivos, como el cesio o el estroncio.