CANBERRA, Australia (AP) — Ocho infantes de Marina estadounidenses seguían hospitalizados el lunes en la ciudad de Darwin después de que resultaron heridos al caer su avión sobre una isla del norte de Australia, percance en el que murieron tres de sus colegas.
Los 20 sobrevivientes fueron trasladados por aire desde la isla Melville a Darwin, ubicada a 80 kilómetros (50 millas) hacia el sur, horas después de que el V-22 Osprey de rotores basculantes se estrellara a las 9:30 de la mañana del domingo durante unos ejercicios militares multinacionales, dijo Natasha Fyles, ministra jefa del Territorio del Norte.
Todos ingresaron al hospital Royal Darwin, y para el lunes 12 de ellos ya habían sido dados de alta, agregó.
Los primeros cinco infantes de Marina en arribar a este hospital, el principal de la ciudad, se encontraban en estado crítico, y uno de ellos fue operado de emergencia.
Fyles indicó que no daría detalles sobre el estado de salud de los ocho que aún están en el hospital por respeto a ellos y sus familias.
“Hay... que dar crédito a todos los involucrados de que pudimos sacar a 20 pacientes desde una ubicación extremadamente remota para traerlos a nuestro hospital terciario en cuestión de horas”, les dijo Fyles a los reporteros.
El Osprey que se estrelló era uno de dos que volaron el domingo desde Darwin hasta Melville como parte de los ejercicios Predators Run, en los que participan las fuerzas armadas de Estados Unidos, Australia, Indonesia, Filipinas y Timor Oriental.
Los 23 infantes de Marina que iban a bordo del avión que cayó se encontraban temporalmente en Darwin como parte de la rotación anual de soldados de esa rama de las fuerzas armadas estadounidenses.
Unos 150 marines están emplazados actualmente en Darwin y hasta 2.500 rotan por la ciudad cada año. Forman parte de un reajuste de fuerzas en la región Asia-Pacífico destinado a hacer frente a una China cada vez más asertiva.
Los cadáveres de los tres infantes de Marina muertos seguían en el lugar del choque, donde se mantendría una zona de exclusión, dijo Michael Murphy, comisionado de Policía del Territorio del Norte.
La causa del choque aún se desconoce, y los investigadores permanecerán en el lugar al menos durante 10 días, agregó Murphy.
El Osprey, una aeronave híbrida que despega y aterriza como un helicóptero pero durante el vuelo puede girar sus hélices hacia adelante y volar mucho más rápido, como un avión, cayó en la selva y se incendió.
Antes del ocurrido el domingo, había habido cinco choques letales de Ospreys de la Infantería de Marina desde 2012, los cuales dejaron 16 muertos en total.
La embajada estadounidense en Australia emitió un comunicado en el que ofreció sus condolencias a las familias y amigos de los infantes de Marina muertos, y les agradeció a los rescatistas australianos por su ayuda.