ISLAMABAD, Pakistán (AP) — Una corte de apelaciones de Pakistán suspendió el martes una condena por corrupción y una pena de cárcel de tres años impuesta a Imran Khan, en una victoria legal para el asediado ex primer ministro, dijeron su abogado y funcionarios judiciales.
Aunque se enfrentará a un nuevo juicio a su debido tiempo, el fallo permite que Khan, de 70 años, se presente a las próximas elecciones parlamentarias. Khan ha negado los cargos e insistió en que no ha infringido ninguna norma.
El Alto Tribunal de Islamabad le concedió también la libertad bajo fianza, pero no estuvo claro de inmediato si quedará libre ya que enfrenta una multitud de cargos más presentados desde su salida del poder luego de una moción de censura en su contra en el parlamento en abril de 2022.
El abogado de Khan, Shoaib Shaheen, dijo que el Alto Tribunal de Islamabad emitió una breve orden verbal y que más tarde se emitirá un fallo por escrito. Khan fue sentenciado y condenado a tres años de prisión a principios de mes por otra corte que lo declaró culpable de ocultar bienes tras vender regalos estatales que recibió mientras ejercía el cargo.
“Imran Khan vuelve a tener derecho a dirigir su partido Pakistan Tehreek-e-Insaf tras la orden judicial de hoy", afirmó Babar Awan, otro abogado de Khan, ante reporteros tras el anuncio de la decisión.
A principios de mes, la Comisión Electoral de Pakistán había descalificado a Khan para presentarse a los comicios durante cinco años. Según la ley paquistaní, ninguna persona condenada puede dirigir un partido, presentarse a las elecciones o ejercer un cargo público.
Desde su salida del poder, Khan ha afirmado que su destitución fue una conspiración entre Estados Unidos, su sucesor, Shehbaz Sharif, y el ejército pakistaní, acusaciones que niegan todos los señalados. Sharif dimitió este mes al concluir la legislatura.
Mientras, el país enfrenta a una crisis económica y política cada vez mayor.
Las próximas elecciones se han visto complicadas por el anuncio del órgano de supervisión electoral de que los comicios deben retrasarse al menos tres o cuatro meses porque necesita más tiempo para redibujar las circunscripciones para que reflejen el último censo.
Según la Constitución, las elecciones deben celebrarse en octubre o noviembre. Hasta entonces, el primer ministro interino, Anwaar-ul-Haq Kakar, dirige los asuntos cotidianos. Kakar ha declarado que velará por que la votación sea libre, justa y transparente.